Albert Ortega acaba octavo del mundo de combinada

El catalán Albert Ortega, único español participante, concluyó en un meritorio octavo puesto en la prueba combinada de los Mundiales de esquí alpino de Courchevel y Méribel (Francia), que se anotó, en 'su' estación, el francés Alexis Pinturault, campeón del mundo de la disciplina en Are-2019 (Suecia) y plata hace dos años en los de Cortina d'Ampezzo (Italia).

Ortega, de 24 años, que había acabado 21º el supergigante de la primera manga, avanzó 13 puestos tras el decisivo eslalon y acabó octavo, con un tiempo de un minuto, 56 segundos y 81 centésimas, a exactamente tres segundos y medio de Pinturault, que se proclamó de nuevo campeón del mundo al ganar la prueba mixta por delante del austriaco Marco Schwarz, que no pudo defender el título capturado hace dos años.

Ortega, 12º en 2021

"La verdad es que estoy muy contento, sobre todo con la parte del supergigante, en la que ha esquiado bien y me quedé a menos de dos segundos, que era un poco el 'target' que quería conseguir hoy. Luego en el eslalon ya se ha visto desde el principio, desde la salida, que eran condiciones muy complicadas. Con mucha pendiente", explicó, en conversación telefónica con EFE desde Courchevel, Ortega, nacido hace 24 años en Barcelona y que había acabado en el 12º lugar en esta disciplina hace en Cortina d'Ampezzo.

"Toda la gente de velocidad se ha borrado y otros de velocidad que sí han hecho el eslalon se han quedado bastante atrás", comentó Ortega, que en Courchevel también competirá en el supergigante del próximo jueves y en el gigante de la próxima semana.

"Estoy contento con mi actuación. En el eslalon se me ha ido un poco en el tramo final, que se me ha atragantado un poco, como a casi todos, pero estamos contentos, porque éste era el objetivo principal, de poder estar en meta", añadió. "Y sobre todo, mejorar lo que hice hace dos años; y también a nivel de tiempos, que estoy mucho más cerca de los primeros", dijo Ortega.

El oro en casa

Más contento estaba el francés Alexis Pinturault, que ganó el oro en la combinada de los Mundiales de esquí alpino de Courchevel y Méribel (Francia), en una prueba en la que relegó al segundo puesto al austriaco Schwarz. Su compatriota Raphael Haaser repitió, un solo día después, el bronce que capturó su hermana Ricarda en esta misma disciplina.

Pinturault, de 31 años, que creció en Courchevel y que ya era el líder tras la primera manga -un supergigante-, invirtió, después del eslalon decisivo, un tiempo ganador de un minuto, 53 segundos y 31 centésimas, diez menos que Schwarz.

"Ha sido una victoria fascinante, sobre todo después de cómo ha ido el invierno, aquí, en mi localidad natal, delante de mis familiares y amigos; hace unos meses parecía todo mucho más difícil", manifestó Pinturault, tras obtener su décima medalla en grandes eventos, la séptima en Mundiales y la tercera de oro, después de las que capturó en esta disciplina, en los de Are-2019 (Suecia), y por equipos, hace cuatro años en St. Moritz (Suiza).

Un triunfo con valor

"Es sensacional, este triunfo tiene un valor especial para mí, porque estos Mundiales, en mi casa, los llevaba esperando y los tenía en mente desde hace mucho tiempo", recalcó Pinturault, ganador de la general de la Copa del Mundo del deporte rey invernal hace dos temporadas y que en la combinada también cuenta una medalla de plata olímpica, en los Juegos de PyeongChang-2018 (Corea del Sur).

"Me costó mucho encontrar la seguridad en mi mismo", comentó Pinturault, cuya última victoria, en la Copa del Mundo -en la que lleva 34-, data de marzo de 2021, el año que ganó la Gran Bola de Cristal. "Fui muy constante. El eslalon no fue perfecto, pero acabó siendo lo suficientemente bueno", explicó.

"Quería el podio y soy campeón del mundo; aquí en mi casa. No me hubiese podido imaginar un desenlace mejor", manifestó Pinturault.