Esquí extremo

Abel Moga y Elisabet Marina desafían el Freeride World Tour con una bravura cautivadora

Aymar Navarro, el 'jabalí' que persigue una buena línea

Locos por el 'freeride'

El joven esquiador aranés debutó en el mundial con un podio que quiere repetir este domingo en el Baqueira Beret Pro, donde se estrena la 'rookie' nacional

Abel Moga

Abel Moga / Freeride World Tour

Alba Casanovas Torre

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Los jóvenes suben con fuerza, sabedores que son el futuro. Pero en el 'freeride' lo hacen, además, con una bravura cautivadora: van con todo a buscar una buena línea. El Freeride World Tour 2023 cuenta con tres 'riders' nacionales. Además del veterano ‘jabalí’ Aymar Navarro, que ha anunciado que este año será el último en el mundial tras siete participaciones consecutivas, Abel Moga y Elisabet Marina también buscarán este domingo planchar una ronda en el Tuc de Bacivèr, donde se disputa el Baqueira Beret Pro, la prueba inaugural. 

Esta competición es especial para los tres esquiadores porque todos corren en casa, pero suma un grado de emoción para los dos veinteañeros. Allí debutó Moga en el FWT el año pasado y consiguió, de buenas a primeras, una segunda posición que augura un futuro risueño. En el mismo escenario se estrena Marina, que ha obtenido una invitación de la organización tras ganar tres carreras del Qualifier (clasificatorio) de 2022 y de quedar novena en la clasificación final. 

"Estoy muy motivado para clasificarme para las finales", explica Moga, de 22 años. Para ello, deberá terminar entre los 11 mejores ‘freeriders’ después de disputar las pruebas del campeonato, que además de Baqueira incluyen el Ordino Arcarlís Pro de Andorra y el Kicking Horse Golden BC Pro de Canadá. "Mejorar el podio del debut es complicado, sin duda es el mejor día de mi vida pro el momento. Pero es uno de los objetivos de la temporada", dice sin titubear.

La importancia de las emociones

Para conseguirlo, reitera que las emociones son fundamentales. "Aprendí a gestionarlas bien en el Freeride Junior Tour", defiende a su favor el aranés. En cambio, Marina vive todavía en una nube. "Fue una sorpresa que me propusieran como candidata del FWT, a finales de noviembre. Fue un shock emocional muy fuerte", revela Marina, también de 22 años, que viene de otro deporte muy exigente como es la gimnasia artística.

Mientras que Moga lleva unos esquís puestos desde que era un crío y se adentró en el programa de tecnificación del club Emotion con 14 años, Marina no dio el paso de dedicarse de lleno al 'freeride' hasta que cumplió la mayoría de edad. No por ello llegó tarde. Al contrario, se apuntó al club CEVA y desde entonces su carrera ha sido fulgurante, a la par de la del 'rider' aranés, incluyendo competiciones internacionales.

Baqueira les recibe con una capa de nieve polvo recién caída, algo que los esquiadores celebran con desenfreno. "Cuando esquío me siento libre. Es un estado de felicidad y libertad muy satisfactorio. A eso súmale la adrenalina de descender por un fuera pista con todo tipo de obstáculos naturales. Quieres más y más", expresa Moga sobre lo que siente al ponerse las tablas. "Vas a algo desconocido, que no has visto 'in situ", es una sensación preciosa", añade Marina, que ya tiene claro qué va hacer el domingo en el Bacivèr, de 2.644 metros de altitud. "Quiero tener una línea clara e ir al ataque". Lo dicho, qué osadía tan atractiva.

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