Una rivalidad para la historia
Arabia Saudí, ¿escenario del último baile entre Messi y Cristiano Ronaldo?
Los dos cracks se reencuentran este jueves en un amistoso en Riad quizás por última vez tras protagonizar la mayor rivalidad futbolística del siglo XXI.
Leo Messi y Cristiano Ronaldo volverán a enfrentarse una vez más en su carrera, quizás la última. El PSG y un combinado saudí formado por jugadores de Al-Nassr (equipo del portugués) y Al-Hilal se miden mañana, jueves 19 de enero, en un partido amistoso que tendrá lugar en Riad (Arabia Saudí) con la presencia del argentino y el portugués como mayor reclamo.
El encuentro, con hora de inicio programada para las 18:00h (hora española, Cuatro y Mitele), servirá a la entidad parisina, de propiedad qatarí, para ingresar unos diez millones de euros. Sin embargo, el principal incentivo está sobre el verde, y no es otro que el enfrentamiento entre Messi y Ronaldo.
Para entender la magnitud del evento, cabe destacar que una entrada para este partido ha sido adjudicada en una subasta benéfica por 2'7 millones de euros. Mushraf al Ghamdi, un empresario inmobiliario, ha sido el comprador.
Un final de contrastes
Por otro lado, si bien es cierto que ambos futbolistas han protagonizado la mayor rivalidad futbolística del siglo XXI, el duelo llega en un momento muy distinto para uno y otro.
Messi está de dulce, ya que acaba de coronar su carrera tras levantar la Copa del Mundo en Qatar con Argentina, el último trofeo que le restaba en su palmarés.
Cristiano, en cambio, no está terminando su trayectoria como con la grandeza que se habría imaginado. "Quiero acabar mi carrera en lo más alto, con dignidad, en un gran club", dijo el ex del Real Madrid en una entrevista concedida el 2015 al ser preguntado si en un futuro ficharía por un club de Emiratos Árabes.
Segundas partes nunca fueron buenas
Tras una carrera espectacular, especialmente brillante durante su etapa en el Santiago Bernabéu, su regreso al Manchester United ha sido frustrante y ha dejado una mancha en Old Trafford, donde dejó de ser héroe y jugador de culto para convertirse en villano para parte de la afición tras su accidentada marcha, provocada por su enfrentamiento con el técnico, Erik ten Hag, y los dirigentes del club, plasmado en una entrevista incendiaria en que cargó contra todos.
Sin ir más lejos, Cristiano se desvinculó del United con el Mundial de Qatar ya iniciado, de modo que sufrió la eliminación de la selección portuguesa frente a Marruecos en los cuartos de final (1-0) como agente libre.
Una vez finalizada la cita mundialista, en la que Messi y los suyos tocaron el cielo, Ronaldo vio con resignación que su situación le obligaba a dejar atrás el fútbol europeo. Su fichaje por el Al-Nassr le ha convertido en el deportista mejor pagado de todos los tiempos. "Mi contrato es único porque soy un jugador único", aseguró el portugués en su presentación.
Un último baile enrarecido
Ambos se volverán a enfrentar, por el momento, una última vez. Atrás queda la rivalidad futbolística que les mantuvo 15 años en el olimpo de este deporte, concretada en los Balones de Oro: siete para Messi y cinco para Cristiano. Ahora ni uno ni el otro juega en Barça y Madrid y el partido se disputa en Arabia Saudí, por lo que será un ambiente extraño.
Ahora bien, no por ello deja de ser una potencial despedida entre dos futbolistas que, a pesar de a terminar su carrera de formas muy distintas, han maravillado a los aficionados al fútbol durante mucho tiempo.
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