LA INDUSTRIA DEL DEPORTE

El viejo y nuevo orden, deportivo y comercial

Mbappé, en una jugada de ataque de Francia en la semifinal del Mundial ante Marruecos.

Mbappé, en una jugada de ataque de Francia en la semifinal del Mundial ante Marruecos. / Dpa

Marc Menchén

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Qatar tendrá la final que muchos podrían soñar para un Mundial de Fútbol, pero ellos especialmente. Este domingo saltarán al terreno de juego Argentina y Francia, una rivalidad que en lo comercial abanderarán Adidas y Nike, mientras que en lo deportivo será el duelo de Leo Messi y Kilian Mbappé (con permiso de Antoine Griezmann).

Dicho de otro modo, el emirato no será solo epicentro mediático esa noche, sino que el duelo lo representarán dos de las estrellas del Paris Saint-Germain (PSG) que, además, ejemplifican el relevo en lo comercial y deportivo. Neymar, llamado en su día a ser el sucesor del 10 y Cristiano Ronaldo en cuanto a poderío, finalmente se habrá quedado atrapado en medio de estas dos generaciones.

Leo, último icono antes del boom del entorno digital

La de Messi es la última surgida hornada de grandes iconos deportivos que alcanzaron la fama antes del boom de los entornos digitales, la que le ha costado abrazar la idea de que ser una referencia ya no sólo exige jugar bien al fútbol, sino tener cierta magia a la hora de conectar con los fans en redes sociales.

Neymar, que estaba destinado a ser el sucesor, quedó atrapado entre dos generaciones (Messi y Mbappé) y no halló salida alguna

Al menos, si se quiere complementar la millonaria nómina que reciben con contratos de patrocinio. Ahí está el caso de Sergio Busquets, uno de los mejores mediocentros de la historia sin apenas huella digital.

Por el contrario, los nuevos iconos futbolísticos han demostrado ser más proclives a la generación de contenidos en sus redes sociales, mucho más allá de las cuatro fotos de partido o entrenamiento que les facilita el club. Son más conscientes de que su éxito comercial ya no sólo está ligado a lo que digan las estadísticas del partido, sino también a sus métricas de likes, followers, engagement y cualquier otro anglicismo que les venga a la cabeza.

Conectar con las audiencias

Y no es por aguar la fiesta, pero en el nuevo orden pesará y mucho esta otra faceta de los deportistas, pieza clave en el engranaje de cualquier equipo para amplificar sus mensajes y contenidos. A igualdad de capacidades técnicas, mandará su capacidad de conectar con las audiencias.

Porque si algo está quedando claro es que las nuevas generaciones ya no sólo ven el fútbol como el producto de masas con el que llenar horas de ocio, como tampoco los futbolistas son el único ejemplo a seguir para muchos de ellos.

A igualdad de capacidades técnicas, mandará su capacidad de conectar con las audiencias y de generar contenidos para sobresalir en el entorno digital

Hoy, probablemente personalidades como Ibai Llanos tienen más influencia y ascendencia real sobre los jóvenes, por el simple hecho de que no se han aislado del mundo. Y que nadie se olvide, uno puede construir una audiencia objetiva para las marcas con un balón o con una pantalla, una silla y un ordenador.

La ACB empieza a recuperar brillo comercial post-pandemia

El pilar fundamental sobre el que se construye todo el negocio del fútbol es la televisión, pero no en todos los deportes sucede igual. Sin ir más lejos, en la segunda competición más importante de España es el patrocinio lo que marca la diferencia. En los clubes ACB, el peso de los ingresos comerciales ha pasado del 49% antes de la pandemia al 62% en 2020-2021, según los datos que hemos recogido en el informe ACB Commercial Report 2022, elaborado por 2Playbook Intelligence.

Más de 700 marcas generaron un negocio comercial de 68,5 millones de euros a la gestora y sus clubes, un importe que sería aún mayor si se añadieran las subvenciones que muchas administraciones conceden a sus equipos para cubrir los presupuestos de la élite.

Aún así, este importe representa una mejora del 14% interanual e incluso se encuentra por encima de lo que generaba esta actividad antes de la pandemia. Las proyecciones de los clubes para 2021-2022 ya eran incluso más optimistas, y de cara a 2022-2023 se espera que se vuelva a superar el récord por ingresos comerciales y supere por primera vez la barrera de los 70 millones de euros. Eso sí, la brecha va del millón mínimo que generan los más modestos, a los más de diez millones de Barça y Madrid.