¿Reserva Luis Enrique a Ansu Fati para el gol decisivo?

qatar desde mi sofa / Emilio Perez de Rozas

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Emilio Pérez de Rozas

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No lo dudo: Ansu Fati no es una de las escasas preocupaciones que tiene el seleccionador Luis Enrique. No digo que no le preocupe el estado del ‘niño de oro’ del fútbol español, sí, sí, lo es, sino que no está en la agenda en la que anota sus prioridades de cada jornada, entre las que sí está seguir ganando seguidores en su original, divertido y casi diario ‘twitch’.

Pero hay quien sí está interesado en adivinar qué ocurre con el delantero más prometedor del fútbol español y, por descontado, un goleador inmediato, quiero decir: salir al campo y marcar, venga de lesión, salga de inactividad prolongada, vuelva de vacaciones….él sale, la toca y la cuela en la red. Eso no me lo invento, eso ha ocurrido.

Hablo con alguien de dentro, muy dentro, del vestuario del Barça. Alguien muy amigo y que sabe mucho. “Podríamos decir, valorar, que la estructura de un futbolista, de un futbolista de élite, está compuesta por tres apartados: la mentalidad, la técnica y el físico. Yo creo aunque, a veces, Ansu duda, pero ya menos, que él sabe que está curado, su mente está limpia y se sabe recuperado. Técnicamente, no hace falta ni elogiarle (más) ni hablar del asunto: es un prodigio de la naturaleza. Ha nacido con el gol. Si está cerca de la portería, tiene gol. El problema pues, de existir, es físico. ¿Por qué? Sencillo, muchos se olvidan de que Ansu no quiso, por miedo al quirófano, operarse de los isquios y su recuperación iba a ser más lenta, paulatina. Volvió, pero su musculatura aún no está para 50 esprints. Y si no tú no estás para 50 esprints no estás para jugar con Luis Enrique, que al delantero le pide muuuuuucho más que marcar”.

Una lista muy amplia

El seleccionador ni siquiera lo puso a calentar ante Costa Rica ni frente a Alemania. En ninguno de los dos partidos necesitó el gol. A los ‘ticos’, los goleó en un estornudo y, cuando hizo los cambios ante los tetracampeones del mundo, era para mantener el resultado y el balón, pese a que no consiguió ninguno de sus dos objetivos. Así pues, no necesitaba a Ansu Fati.

ansu

ansu / JAVIER SORIANO

Pero una cosa tengo clara: Luis Enrique convocó a Ansu Fati porque decidió una lista de 26 en lugar de 23 y, como le sobraban 3, quería tenerlo cerca, ver cómo estaba de verdad y, aunque sabe que no está a tope, al 100 por 100, sabe que tiene gol, más que ninguno de sus otros delanteros y, por tanto, le reserva su momento, estoy convencido. Es más, intuye que cuando lo necesite (su gol), Ansu Fati se lo dará, como se lo da (casi) siempre que lo ha necesitado el Barça.

Si la lista de Luis Enrique hubiese sido de 23 y no de 26, todo el mundo sabe que Ansu Fati no hubiese ido al Mundial

La llamada de L.E. no ha sido para darle ánimos, ni una palmadita en la espalda, ni siquiera un empujoncito psicológico. Eso ya lo hizo en otras convocatorias cuando Ansu Fati estaba recuperándose. Aquella sí fue una llamada para animarle, para decirle “tranquilo, que cuento contigo, tranquilo, que te esperaré”. Ahora, quería verlo, saber cómo estaba y contar con sus 20 minutos explosivos (si los necesita, que los necesitará). Es seguro que Luis Enrique cree que Ansu Fati, incluso al 70%, es más que cualquier otro al 100%.

Es por eso que no hay que olvidar que, aunque el seleccionador no dio nombres, cuando reconoció haber estado dudando hasta última hora en el nº 26 de la lista, ése era Ansu Fati, seguro. Y tenía su lógica, pues tampoco en el Barça era titular. Bueno, la lista de L.E. está repleta de ‘no titulares’, así que ese tampoco es un dato decisivo.

Ansu es el futuro

El que sí es un dato decisivo es que el seleccionador exige mucho a sus futbolistas y también, también, a sus delanteros, que deben pelear, trabajar, correr, subir, bajar, insistir en la recuperación tras pérdida tanto o más que Gavi, por ejemplo. Y es ahí donde, los que saben, dicen que Ansu Fati aún no está a la altura de los demás, pero como tiene duende, entre 26, tiene que estar Ansu Fati. O eso piensa Luis Enrique.

La sensación de que si la lista hubiese sido de 23, Ansu Fati se hubiese quedado en Barcelona es evidente. El seleccionador (y todo el fútbol español) sabe que Ansu Fati es el futuro de ‘la roja’ con Gavi, Pedri, Balde, Olmo, Eric García, Ferran Torres…y, en ese sentido, es bueno, muy bueno, que conviva con los que serán sus compañeros de futuro, en el futuro, renueve o no L.E.

Como le oí decir la otra noche a Juanma Castaño, en esta selección es imprescindible el buen rollo (“aquí penaliza más una mala carita que un error en el campo”) y, sin duda, Ansu Fati, con esa carita de no haber roto un plato en su vida (¿los habrá roto?) es el chico ideal. Por no calentar y, tal vez, por no jugar un minuto, no va a poner mala cara ni dirá una palabra más alta que la otra. Ya es feliz estando en Qatar. Tendrá su momento en el futuro (y grande) y, tal vez, en el presente (decisivo).

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