El Espanyol reúne a casi un millar de pericos en su entrenamiento abierto

En la élite del fútbol moderno cada vez son menos habituales los entrenamientos de los equipos a puerta abierta. Los entrenadores acostumbran a cerrar casi todas sus sesiones y los aficionados tienen pocas opciones de ver de cerca a sus ídolos más allá de los partidos. Por ello, cuando un club decide abrir los ensayos suele tener bastante éxito. Son oportunidades que hay que aprovechar, como hicieron los pericos este martes en la ciudad deportiva Dani Jarque.

Cerca de un millar de seguidores se dieron cita en Sant Adrià para presenciar el entrenamiento de los hombres de Diego Martínez. Poco importó la marcha discreta del equipo blanquiazul, al borde de la zona de descenso antes de visitar al Atlético, este domingo, y recibir al Villarreal el miércoles 9 de noviembre antes del parón por el Mundial. Los pericos siempre son fieles a sus colores.

Regalo de balones

Los hinchas se lo pasaron en grande con sus ídolos. Lograron autógrafos y se hicieron fotos con ellos. No solo con los jugadores de la actual plantilla, también con referentes del españolismo, como el gran Tommy Nkono, que fue el primero en recibir la ovación de los pericos. El exmeta camerunés respondió con un saludo a la grada, en la que se congregaron hinchas de todas las edades, con mucha presencia de niños.

Fue una matinal festiva con decenas de camisetas del Espanyol, tanto de la actual temporada, con el blanquiazul y el rosa al poder, como de épocas pasadas. Los seguidores disfrutaron con las jugadas del equipo y celebraron los goles del entrenamiento como si fueran de un partido. Al final de la sesión los futbolistas tuvieron un generoso detalle lanzando balones a la grada y firmando prendas para su sufrida afición.