Opinión | La industria del deporte

Marc Menchén

El gran reto de monetizar el fútbol femenino

Fridolina Rolfo, Aitana Bonmati, Mapi Leon, Marta Torrejon y Alexia Putellas celebran un gol del FC Barcelona en la Champions femenina

Fridolina Rolfo, Aitana Bonmati, Mapi Leon, Marta Torrejon y Alexia Putellas celebran un gol del FC Barcelona en la Champions femenina

El fútbol femenino ha arrancado este año su primera temporada con la condición de profesional. Todo un desafío que se inicia con una inversión público-privada de 13,3 millones de euros anuales entre el Gobierno para que se potencien estructuras, Dazn-Mediapro para garantizar una ventana audiovisual y LaLiga, que ha asumido el reto de la comercialización. 

Las bases están sentadas, y tan solo falta conocer cuánto más está dispuesto a destinar el aficionado como consumidor de la renombrada Finetwork Liga F o la Women’s Champions League. Junto a las audiencias, los ingresos por taquilla serán el auténtico termómetro del crecimiento del futfem como producto de entretenimiento.

Por diferentes razones. La inversión canalizada a través del Consejo Superior de Deportes (CSD) no busca ningún tipo de retorno y tiene un claro componente de promoción, mientras que televisiones y patrocinadores invierten con una mezcla entre convencimiento de que esto tendrá un retorno positivo y convicción de que es el momento de apoyar el desarrollo de las disciplinas. 

El aficionado de a pie

Por el contrario, un aficionado de a pie solo comprará abonos, entradas o 'merchandising 'si realmente está convencido. Y aquí cobra muchísima importancia como laboratorio de pruebas el movimiento estratégico del FC Barcelona con la Champions. El club ha apostado nuevamente porque sus encuentros que dispute esta temporada contra FC Bayern y FC Rosengard pasen del Estadi Johan Cruyff al Spotify Camp Nou. 

Eso sí, con un cambio sustancial. La temporada pasada se batieron todos los récords mundiales de asistencia al fútbol femenino en el estadio azulgrana con 91.648 espectadores, pero ese hito se produjo porque nadie tuvo que pagar por su entrada. Esta vez no será así. Las entradas que se han puesto a la venta tienen un precio simbólico de entre 6 y 26 euros, ni de lejos ajustado a su valor real, pero un stopper económico suficiente para medir el grado de madurez del fútbol femenino como negocio. Solo con obtener llenar la mitad de los asientos del Camp Nou, la recaudación podría situarse en más de 600.000 euros

La facturación

Por el momento, los partidos del Barcelona en el canal de Dazn en Youtube se acercan e incluso superan las 100.000 reproducciones, mientras que en los encuentros como local no está consiguiendo llegar al lleno. 

Según el presupuesto para la temporada 2022-2023, la junta directiva de Joan Laporta confía en que la sección sea capaz de facturar 1,99 millones de euros por taquilla, y cumplir esa cifra exige por la respuesta del público. O más bien, a que pase por caja. 

El Madrid apuesta por la restauración de lujo

El deporte cada vez busca más nuevas vías de ingresos que no lo hagan depender del día de partido. Si hablamos de entretenimiento y ocio, la restauración es uno de los segmentos que mejor casa con el espectáculo, y no todo tiene que pasar por el bocadillo y la bebida de siempre. De hecho, el Real Madrid cree que puede hacer mucho más y se ha aliado con un grupo francés para abrir restaurantes de lujo por todo el mundo. No es la primera vez que lo intenta, así que veremos si esta vez les sale bien tras los intentos frustrados del Real Madrid Café en Norteamérica. Para poner en marcha este proyecto, la entidad que preside Florentino Pérez ha alcanzado un acuerdo con Joël Robuchon, un grupo francés de restauración que acumula más de 25 estrellas Michelin entre 17 restaurantes por todo el mundo.  

El Madrid tiene previsto abrir dos restaurantes de la marca MYTH en 2023 y trabajar la marca UNO. Las dos enseñas tendrían hueco en el Bernabéu, que ya antes de la pandemia era capaz de facturar 1,6 millones de euros con los fees que pagaban los restaurantes ubicados en el recinto.

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