Un Espanyol inconsistente empata en Cádiz con un Joselu espléndido

El Espanyol vive inmerso en un contraste recurrente entre las dos áreas. Mientras la maldición de la portería se prolonga sin remedio, en ataque ha encontrado un seguro de vida. Dos goles más de Joselu, que suma seis tantos en ocho jornadas, evitaron la derrota blanquiazul en Cádiz (2-2) en un partido muy similar al de la anterior jornada ante el Valencia, tanto en el marcador como en el desarrollo.

La primera gran incógnita quedó resuelta una hora antes del choque. Diego Martínez optó por Lecomte en lugar de Álvaro, sacrificado después de su error increíble en Cornellà, pero el francés tampoco estuvo afortunado. Tres veces tiró a puerta el Cádiz y dos acabaron dentro, incluido el 1-0 tras una nefasta salida. En el bando contrario, Ledesma salvó en varias ocasiones a su equipo. Tiene un grave problema el Espanyol en la portería. Poco le queda por probar al técnico, más allá de Joan García. El mítico Nkono estará perplejo. 

Extremos novedosos

Contaba Sergio González en la previa que sería bueno probar a Álvaro, que podría estar nervioso tras su última cantada. No pudieron cumplir esa misión los jugadores del Cádiz, que se encontraron bajo palos a Lecomte. No fue la única novedad de Diego Martínez, que repitió con Calero en el lateral derecho y cambió a sus dos extremos: Aleix Vidal y Melamed entraron en lugar de Puado, suplente, y Braithwaite, sancionado. 

"La segunda parte fue muy buena, merecimos el tercer gol. Ese es el camino. Nos queda mejorar en los detalles para evitar tantos goles en contra"

— Diego Martínez / Entrenador del Espanyol

Pocas noticias ofensivas hubo del Espanyol en una primera parte en la que fue mejor un Cádiz tan combativo como poco eficaz. A nadie le extrañó que solo llevara un gol en siete jornadas. La primera aproximación perica fue un centro envenenado de Melamed que estuvo cerca de sorprender a Ledesma en una jugada parecida a la que condenó a Álvaro ante el Valencia (m. 34). Fue la última acción del canterano, que dejó su puesto a Puado por unas molestias. 

Nuevo drama

Transcurría el partido por el camino del tedio y las imprecisiones hasta que llegó un nuevo drama para los blanquiazules. En un equipo con escasos argumentos ofensivos como el Cádiz cualquier acción a balón parado vale oro, especialmente con Luis Hernández en sus filas. El central, además de ser un gran cabeceador, es un cañón en los saques de banda. 

El lanzamiento kilométrico del defensa sorprendió a Lecomte, que salió a por uvas. Los rebotes dejaron el balón en las botas de Chust, el otro central, que empujó a la red. Una jugada más para la colección de «situaciones anómalas» que tanto enervan al preparador perico.

Reacción excelente

Enchufado, enrabietado y vertical, el Espanyol cambió por completo tras el descanso y empató con un cabezazo de Joselu. En plena avalancha, Puado perdonó el segundo ante Ledesma, que volvió a agigantarse en otro disparo del canterano. Nada pudo hacer para desbaratar el segundo de Joselu, que firmó el 1-2 tras un pase de Expósito.

Lo más difícil estaba hecho. Incluso pudo llegar el tercero, pero el Cádiz resurgió en el tramo final. Lucas Pérez puso la tablas y topó con el larguero en una falta en el último suspiro. Se salvó de milagro el Espanyol, que sigue fuera de la zona de descenso, empatado con el Sevilla, antepenúltimo de la Liga.