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Cementos para sellar hoyos de golf en el Open de España

Con un sabotaje de madrugada, un grupo retrasa el inicio del Open de España en Madrid, en el que sobresalió Jon Rahm en la primera jornada

Jon Rahm.

Jon Rahm.

Clara G. Lorenzo

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«Sufrimos las peores sequías en 2.100 años: cerremos el grifo a este entretenimiento elitista». Son las palabras de los activistas climáticos del colectivo Extinction Rebellion Spain —movimiento contra la «inacción» ante la emergencia climática- tras haber sellado con cemento la madrugada del jueves varios hoyos del campo de golf Club de Campo Villa de Madrid, que acoge desde ayer el torneo europeo Open de España.

Con este sabotaje quieren denunciar la cantidad de agua –100.000 litros de agua al día, según cifras de Ecologistas en Acción– que se consume diariamente para mantener el césped de los campos. Esto, explican, mientras Europa sufre la peor sequía en los últimos 500 años y que en el caso de nuestro país se ha traducido en restricciones al uso del agua debido al nivel en el que se encuentra la reserva hídrica: está al 31,9 por ciento de su capacidad total, el nivel más bajo en 27 años.

«En España se riegan cada día 437 campos de golf que suman un consumo de agua superior al de las poblaciones de Madrid y Barcelona juntas, todo para el disfrute del 0,6% de la población», apuntan en un comunicado. «Mientras batimos récords de temperatura y se seca Doñana, el presidente de Andalucía reclama más agua para los campos de golf, futbolistas franceses se ríen cuando les preguntan si cambiarían su jet privado por un tren y empresarios estadounidenses lanzan cohetes al espacio para hacer turismo o con el macabro objetivo de huir del planeta cuando no sea habitable. Los ricos son un lujo que no nos podemos permitir», añaden.

El precedente de Toulouse

No es la primera vez que los activistas climáticos de Extinction Rebellion realizan un sabotaje de este tipo. En agosto también taparon con cementos los hoyos de varios campos de golf, esta vez en Toulouse (Francia). Tal y como defienden desde el colectivo, «cerrarles el grifo» es la única manera de evitar que jueguen con este recurso básico. Por ello, exigen un referéndum mediante el cual la ciudadanía pueda decidir si quiere prohibir el golf en España. «Tenemos que acabar con un entretenimiento nocivo y elitista como es el golf», apuntan. En el mismo comunicado, Extinction Rebellion Spain también denuncia la campaña de ‘greenwashing’ (lavado de imagen) de Acciona, principal patrocinador del torneo: «Alardean de que contribuirán a la descarbonización del planeta al premiar al ganador con una plantación de árboles en la Comunidad de Madrid. Cada vez más empresas están detrás de un falso discurso en torno al ‘cero neto’ con el que en realidad pretenden seguir aumentando sus emisiones».

Pese al sabotaje de estos activistas, el Open de España arrancó con normalidad. Entre los participantes destaca Jon Rahm, quien busca su tercer título en el torneo tras los ganados en 2018 y 2019. El vasco se puso en buen camino para cumplir el objetivo el primer día con una tarjeta de 64 golpes, siete bajo el par, a un golpe del líder, el chino Ashun Wu.