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Al-Khelaïfi, el presidente del PSG, envuelto en un escándalo de chantaje, sobornos y torturas, con el Mundial de Catar de trasfondo

Nasser Al-Khelaifi, propietario del PSG.

Nasser Al-Khelaifi, propietario del PSG.

Enric Bonet

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"El patrón del PSG, en el corazón de un escándalo". Así titula este jueves en su portada el diario francés Libération refiriéndose a la investigación judicial y policial que salpica al presidente del París Saint-Germain, Nasser Al-Khelaïfi. Este rotativo progresista explica al detalle un supuesto caso de torturas contra un empresario francoargelino en que presuntamente estaría implicado el dirigente catarí.

El protagonista, y víctima, del affaire se llama Tayeb B., 41 años, un empresario francoargelino que residió durante años en Catar con su mujer y sus hijos. En enero de 2020, según Libération, lo arrestaron y estuvo durante más de seis meses entre rejas, donde lo sometieron a una "intensa presión psicológica". El presunto motivo de su encarcelación: poseer unos documentos comprometedores sobre Al-Khelaïfi, tanto sobre su vida personal como sobre las supuestas corruptelas que contribuyeron a la adjudicación a Catar del Mundial de 2022. 

Interrogado y torturado en Doha

Tayeb fue detenido en su domicilio en Doha y sometido a durísimos interrogatorios, en que se produjeron varios tipos de torturas. "Con los ojos vendados y las manos ligadas al cuerpo, lo llevaron varias veces a una sala sin ventanas y con solo un vidrio opaco. Primero, le pidieron que estuviera de pie durante varias horas sin que le hicieran ninguna pregunta. Luego empezaron a hacerle preguntas. Y solo si sus respuestas eran satisfactorias, tenía derecho a sentarse", explica el reputado periodista judicial Willy Devin. También habla de que lo amenazaron con golpearlo y solo lo dejaban dormir en función de las respuestas que daba.

Tras varias semanas de interrogatorios de este tipo, lo llevaron a un centro de detención administrativa para extranjeros, donde estuvo retenido hasta julio de ese año. Al final logró su liberación después de que sus abogados alcanzaron un acuerdo con los de Al-Khelaïfi.

Lionel Messi (125 goles en 156 partidos), junto a Luis Campos (director técnico) y Nasser Al-Khelaifi (presidente), en la sesión preparatoria del PSG.

Lionel Messi (125 goles en 156 partidos), junto a Luis Campos (director técnico) y Nasser Al-Khelaifi (presidente), en la sesión preparatoria del PSG. / DPA

Presuntamente, dio a los representantes del presidente del PSG todos aquellos documentos comprometedores y firmó un documento que le obliga a pagar 5 millones de euros si rompe el silencio sobre este caso. También asumió, según lo firmado, "haberse apropiado de manera ilícita de documentos confidenciales, de los que alteró y falsificó su objetivo y su contenido".

"Quería chantajear a Al-Khelaïfi”

Según una fuente cercana a esta investigación, considerada como "muy sensible", no se puede descartar que "Tayeb B. quisiera sacar un beneficio económico de esas informaciones (…). En definitiva, quería chantajear a Nasser al-Khelaïfi. (…) Las autoridades cataríes querían impedir que su revelación pudiera fracturar la historia parisina exitosa" del presidente del PSG, muy cercano al emir de Catar, Tamim ben Hamad Al-Thani. "Pero esto no justifica para nada el tratamiento inhumano que dice haber sufrido en Doha", añade la misma fuente. 

Una imagen de la portada de Liberation sobre el escándalo del presidente del PSG.

Una imagen de la portada de Liberation sobre el escándalo del presidente del PSG. / @libe

En el caso de Tayeb B., se trata de un exitoso empresario que trabajaba en el emirato como consultor. Debía promover "los esfuerzos de Catar respecto a los derechos humanos". Es decir, blanquear la imagen de un país criticado por su modelo ultracapitalista y ultraconservador. Este empresario supuestamente torturado mantenía estrechos vínculos con el entorno de Los Republicanos (afines al PP en Francia) y lo defendió el mismo abogado que representa al ultraderechista Éric Zemmour.

Entre esos documentos comprometedores, supuestamente había informaciones sobre trapos sucios personales de Al-Khelaïfi, sobre casos de "trabajo camuflado" y sobre la adjudicación del Mundial, que se celebrará entre el 20 de noviembre y el 18 de diciembre. De hecho, las controvertidas gestiones por parte de las autoridades cataríes para lograr la organización del evento por excelencia del deporte rey están siendo investigadas en tres países. Uno de ellos es Francia, un país en el corazón de la polémica diplomacia deportiva de Catar.