Torneo de Candidatos (6ª jornada)

Nepomniachtchi acelera y Firouzja se hunde

El ruso lidera la tabla con 4,5 puntos seguido de Caruana, con 4. Más atrás aparecen Rapport y Nakamura con 3, Ding, Radjabov, Duda tienen 2,5, y el último es Firouzja, que suma 2.

Nepomniachtchi ganó su tercera partida en esta sexta jornada ante Duda.

Nepomniachtchi ganó su tercera partida en esta sexta jornada ante Duda. / @FIDE_chess / Stev Bonhage

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“Las máquinas están robando el alma al ajedrez”. Esta frase es una de las más recurrentes estos días en el Palacio de Santoña. El poder de cálculo de programas como Stockfish dispara exponencialmente la información de los jugadores, quienes juegan buscando “la jugada buena de la máquina” en cada movimiento. Esto condiciona a los ajedrecistas, que minimizan riesgos y terminan disparando el número de tablas en las partidas desde que se ayudan de la Inteligencia Artificial.

75% de tablas

En el torneo de Candidatos de 2020 se produjeron 32 tablas, con un porcentaje del 57%. En este 2022, ya se han firmado 18 en las 24 partidas jugadas, un 75% de empates. Aunque este porcentaje debería decrecer a medida que avanza el torneo, resulta significativo. Sin embargo, no debemos caer en la trampa. En Madrid están ocurriendo “cosas” en casi todas las partidas y no todas las tablas son hijas de la cautela.

Ha habido tablas inspiradoras, como las logradas por Nakamura ante el prodigioso Firouzja con una deslumbrante Nimzo-India. Otras inesperadas, como las que concedió el propio Naka a un afortunado Nepomniachtchi mientras Carlsen gritaba en casa ante su ordenador “¡Sé un tiburón!”. Pero el streamer se equivocó y le perdonó la vida al ruso. Ding regaló a Radjabov medio punto con otro patinazo grosero y a Caruana le faltó el colmillo de Kasparov o Fischer cuando tenía a Nepo en una situación de inferioridad que merecía ser explorada. Luego el propio Caruana tuvo que agudizar su ingenio para frenar la audacia de Rapport, con negras, en otras tablas memorables el pasado miércoles.

A estos niveles en ajedrez es difícil llegar a situaciones claras de superioridad. Pero lo es más, a juzgar por lo visto, concretarlas en beneficio propio. Las tablas son como el jamón, las hay de Guijuelo y de York. Rapport regala en cada partida un par de movimientos con denominación de origen 5J, mientras Duda es, de momento, la profilaxis hecha jugador. Y pese a todo lo que está ocurriendo, mucho y bueno, al inicio de esta sexta jornada, y según los resultados que se dieran, podían empatar en cabeza hasta cinco jugadores.

Nepo, al que sonríe la suerte, es líder porque cuando huele sangre se lanza al cuello del rival como hizo este jueves con Duda. Nakamura es un parque de atracciones y Caruana, la imperturbable extensión de su programa de cálculo que en esta jornada le llevó a ganar a un Firouzja que se hunde en la última posición. El franco-iraní se empeña en ser Leonardo Da Vinci en cada movimiento y a veces ser discreto te ahorra problemas. El húngaro Rapport confirma que podía haber nacido en Triana, por el pellizco de su juego, hizo tablas con un Radjabov que cuerpea siempre, lo que no es poco. Y Ding, que sigue despistado, no logró tumbar a Nakamura. Mientras el ajedrez dependa de la variable humana seguirá siendo un deporte deliciosamente impredecible.

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