La impotencia de Fernando Alonso

Por redes sociales circula una imagen de Fernando Alonso golpeando con rabia el volante de su Alpine tras cruzar la meta en el GP de Canadá el domingo. Es el fiel reflejo de su sentimiento de frustración. Para el asturiano resultó especialmente desolador comenzar la carrera en segunda posición, con ritmo para pelear por el podio y acabar en una séptima plaza que bajó hasta la novena por sanción.

Sin duda Fernando mereció más después de su exhibición bajo la lluvia en la crono del sábado, que le devolvió a una primera fila una década después. A sus 40 años, regresó a la F1 convencido de que las nuevas reglas que entraban en vigor en 2022 le darían una oportunidad para luchar por su tercer título. Han pasado nueve grandes premios y el ‘Plan’ se ha convertido en una cruda realidad. Alpine no ha conseguido un monoplaza puntero y pese a todo, en cuanto ha podido, Alonso ha demostrado que su pilotaje actual está a años luz del nivel de su A522.

Sainz hace sufrir a Verstappen para imponer su ley en Canadá

Harto

Sus declaraciones post carrera en Canadá evidenciaron síntomas de agotamiento. El bicampeón español está harto de las medias tintas. De un coche que o no es competitivo, o sufre un inesperado fallo técnico cuando lo es. De las dudosas estrategias de Alpine, que a menudo, como ayer, se decanta por Ocon. “Otro problema de fiabilidad, es decepcionante”, lamentó Fernando, que terminó bloqueado detrás de su compañero y recibió órdenes de no atacarle. “Mi coche volaba este fin de semana, tenía un segundo de déficit en las rectas y aun así era más rápido, es increíble terminar séptimo”, valoró resignado antes de conocer la penalización por su acción final con Bottas, que le dejaría noveno.

“Fue divertido empezar detrás de Verstappen, pero al final estoy frustrado. Perdimos otra buena oportunidad. Estoy aquí para ser mejor que un sexto o séptimo y este fin de semana lo fuimos. Si no acabamos en el podio fue por un problema de fiabilidad en el coche ‘14’ y la mala suerte del coche de seguridad virtual. La suerte no depende de nosotros, pero con la fiabilidad lo tendremos que hacer mejor”, añadió.

Alonso reveló la avería que sufrió en carrera y que, según su equipo, motivó la estrategia favorable a Ocon: “Tuvimos un problema de motor en la vuelta 20, nos cortaba la energía en la salida de las curvas y perdíamos 1 segundo en las rectas. Hasta ese momento luchábamos por el podio, Hamilton estuvo ahí al final y nosotros éramos más rápidos. Luego fue ya solo cuestión de supervivencia. De tener DRS, de pilotar a lo kamikaze antes de los puntos de detección para tenerlo en las rectas, porque era la única forma de aguantar y no retirarmos”.

Órdenes de equipo

 Alpine atribuyó el fallo en el motor una presunta fuga de aire. “A Fernando le faltaba ritmo y Esteban le dio de forma táctica DRS para conseguir llegar hasta el final”, explicó el jefe de la escudería, Otmar Szafnauer. Alonso dejó claro por radio que no estaba conforme con la estrategia dictada desde el muro: “Incluso con el asunto de la velocidad en recta he sido 100 veces más rápido que Ocon durante todo el fin de semana”, consideró. Szafnauer defiende que hicieron “lo correcto” en el circuito Gilles Villeneuve. “No podíamos cambiar el orden porque entonces hubiéramos sido realmente vulnerables”.

Y todo este lío llega en un momento decisivo en clave de futuro para Alonso, que durante el mes de julio espera tomar una decisión. Parece desencallado el tema del piloto reserva, el talentoso campeón de la F3 y la F2 Oscar Piastri, que podría ir cedido a Williams para relevar a Nicholas Latifi y por tanto no obstaculizaría una hipotética renovación de Fernando con Alpine. Pero viendo como han acabado las cosas en Canadá, no parece que la armonía presida ahora mismo la relación.