La ola de calor ya afecta al deporte con suspensión de competiciones en España y Francia

La ola de calor extremo que vive gran parte de Europa y que seguirá activa durante este fin de semana afecta ya de lleno al deporte tanto profesional como popular después de que las autoridades españolas y francesas se hayan visto obligadas a cancelar o recortar las pruebas que se celebraban a ambos lados de la frontera, en lo que iban a ser tres días de intensa actividad. Una de las pruebas afectadas ha sido la Quebrantahuesos.

El jueves por la tarde, con las maletas cargadas, las bicis preparadas y las reservas de los hoteles ya efectuadas, la organización de la Quebrantahuesos, “en estado de shock”, según sus palabras, se vio obligada a aplazar, sin fecha estipulada todavía, la prueba cicloturistas que por primera vez y después del golpe de la pandemia (suspendida en 2020 y reducida en participación en 2021) iba a reunir a más de 12.000 participantes, entre ellos Miguel Induráin, para convertirse una vez más en la principal carrera cicloturista que se celebra en la Península Ibérica.

Pero a los organizadores no les quedó otra opción, entre otras cosas porque los prefectos de los departamentos de los Pirineos Atlánticos y los Altos Pirineos decidieron cancelar todo el deporte popular programado para este fin de semana debido al calor intenso. La Quebrantahuesos y sus 200 kilómetros de recorrido con llegada y salida a Sabiñánigo, discurre principalmente en Francia con la ascensión al Marie-Blanque, cumbre que se encuentra enclavada en el departamento de los Pirineos Atlánticos.

Sin hoteles libres

El jueves por la tarde el Gobierno de Aragón y la Delegación del Gobierno confirmaron el aplazamiento de la carrera. En Sabiñánigo y alrededores no quedaba una habitación de hotel o apartamento turístico libre, con las reservas efectuadas desde hace meses, desde el momento en que el sorteo de la organización entregó los dorsales, ya que siempre la demanda de participación supera al máximo de cicloturistas admitidos por cuestiones de seguridad. Las inscripciones ya estaban pagadas (entre 75 y 87 euros por persona, más otros 12 euros si no se dispone de licencia federativa).

En Francia también se canceló la marcha cicloturista Luchon-Bayona, que se debía realizar entre el sábado y el domingo, por el mismo recorrido de la etapa del Tour de 1910, la primera que ascendió por primera vez a los ‘monumentos’ pirenaicos del Tourmalet, el Aubisque, el Aspin y el Peyresourde.

La Ruta de Occitania, carrera profesional con Valverde y Quintana, redujo la segunda etapa de 154 a 34 kilómetros por las altas temperaturas de la zona. El barcelonés Roger Adrià se llevó la victoria.

La situación profesional

Asimismo, la carrera profesional de la Ruta de Occitania, con Alejandro Valverde y Nairo Quintana como principales participantes, quedó recortada de forma significativa por el calor. Las autoridades francesas solo permitieron que la segunda etapa de 154 kilómetros, con tres puertos y cuatro horas de competición programada para este viernes, se celebrase con solo 34 kilómetros y una ascensión por el camino. Roger Adrià, ciclista barcelonés del conjunto Kern Pharma, logró la victoria y consiguió el liderato de la prueba. El resto de carreras, tanto atléticas como ciclistas de carácter popular, fueron suspendidas.

Sin embargo, los estragos por el calor se están notando lejos de Francia y España. Así, por ejemplo, los ciclistas de la Vuelta a Suiza, que finaliza el domingo y que es una de las últimas carreras para preparar el Tour, que comienza el 1 de julio, están sufriendo de lo lindo por las fuertes temperaturas que el viernes les obligó a afrontar la etapa por encima de los 30 grados. El conjunto Movistar se ha visto obligado a retirar a su líder en la prueba, Álex Aranburu por un golpe de calor, baja que se une a la hecatombe de positivos por covid que ha dejado a la prueba en menos de 100 corredores compitiendo.

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