Carlos Ortega: “Soy un tío ambicioso, vine al Barça porque va a por todo”

El Barça de balonmano sueña con repetir la temporada perfecta, igual que en el 2021 en la que completó un sextete espectacular. Antes le aguarda este sábado el Kiel en la semifinal de Colonia (18h). No es fácil el reto y menos después de la revolución vivida este año en la sección, con la llegada de Carlos Ortega (Málaga, 1971) al banquillo y la salida de Xavi Pascual. Pero el equipo azulgrana, ya con los títulos de Liga, Copa, Supercopa y Copa Asobal en el saco, sueña con defender con éxito su título de campeón y convertirse en el primer equipo en repetir desde la implantación del formato de ‘final four’ hace 12 años. Sería su undécima corona europea y la primera para Ortega, que como técnico del Vezsprem ha disputado un par de ‘final four’, pero como jugador ha ganado en seis ocasiones. 

Desde su llegada, transmite un discurso ambicioso y los resultados le están acompañando, con los títulos conseguidos, pero ¿supongo que el balance dependerá mucho de lo que pase en la ‘final four’? Un club como el Barça tiene que estar de forma habitual en la lucha por todos los títulos, ganar los títulos nacionales y luego estar compitiendo y llegar a la ‘final four’. Así que el gran objetivo lo hemos cumplido. Pero el formato de la ‘final four’ es muy complejo y tiene que estar bien el día D a la hora H. Creo que llegamos bien, las sensaciones son buenas y por supuesto que aspiramos a todo. Queremos ganarla. Pero los otros equipos llegan con esa misma idea. Lógicamente, la temporada sería ya de ‘cum laude’ conseguir el título.

El Barça sueña con revalidar el título en la ‘final four’ de Colonia

¿Se siente optimista? ¿Ve al equipo preparado para el asalto al título europeo? Yo creo que sí, que el equipo ha ido de menos a más. Conozco mucho mejor a los jugadores. Sé lo que les puedo pedir. Ha habido momentos delicados, como las dos derrotas consecutivas del Kielce, sobre todo el partido del Palau. Hacía tiempo que no se perdía en casa. Pero desde noviembre hemos ido en clara línea ascendente y a la vista están los resultados. Pero vuelvo a repetir, jugamos contra los mejores equipos. Nos ha tocado el Kiel, pero a estas alturas nos daba igual el rival, Kielce, Vezsprem… Cualquiera puede ganar a cualquiera.

¿Siente suyo el equipo después de unos meses tan complicados? ¿Tiene la sensación de que se ha hecho ya con el vestuario y es usted quien está escribiendo la historia del equipo? Creo que la cosa está muchísimo mejor que cuando llegué. Pero esto es un proceso largo, en el que todavía estamos trabajando. En ese sentido, hemos evolucionado muchísimo.

“Aspiramos a todo en esta ‘final four” y si ganamos el título, la temporada será de ‘cum laude’

¿Diría que se ha ganado al vestuario? Bueno, eso deberían decirlo los jugadores, pero estoy muy satisfecho de cómo ha ido. Ahora que ha sido un trabajo largo y duro, también, porque era llegar a un vestuario nuevo, a un equipo que no había hecho yo, que llevaba muchísimos años con el mismo entrenador. Era evidente que no era mío ese vestuario. Pero la situación ha evolucionado y creo que vamos bien, aunque no sabría decirle si está al 100% en todo.

Hay que ser ambicioso o inconsciente para asumir el banquillo de un equipo que lo ganó todo el año pasado y donde estaba todo muy consolidado Puede ser así o también puede haber otra lectura que es que tú no marcas los tiempos, y es que te llega la oportunidad, y piensas que igual el tren del Barça solo pasa una vez. Eso nunca se sabe. Tanto mi familia como yo estábamos muy bien en Alemania. En un club fantástico que me respetaba mucho y con el que acaba de renovar. A lo mejor no me detuve a pensar lo suficiente todo lo que conllevaba, que lo he estado viviendo y sufriendo todos estos meses. Igual de respetable habría sido quedarse pero yo soy un tío ambicioso y no es lo mismo estar en un club en el que ganar es casi una utopía que venir al Barça en el que vas a por todo, y peleas por todos los títulos. Yo soy de ganar.

¿Ve esta ‘final four’ como una reivindicación personal? No. Lo más importante es el club, el equipo, pero entiendo que es importante para todos, y también para mí… Soy consciente.

¿Es una motivación especial que el Barça pueda ser el primer club que repita titulo en este formato? Sí, sin duda. Y el hecho de que ningún equipo haya repetido, dice mucho de la dificultad de este formato.

El Kiel, que entrena el exazulgrana Filip Jicha fue campeón hace solo dos años, eliminando al Barça y suma cuatro títulos en ocho finales. ¿Qué es lo que más le preocupa de ellos? Es verdad que llegan con dos bajas de peso, el lateral noruego Sander Sagosen, y el pivote alemán Hendrik Pekeler, pero cuentan con una plantilla muy compensada. He jugado contra el Kiel muchos años en la liga alemana. Nos conocemos muy bien. Es un grandísimo equipo, que juega mucho 7 contra 6. Adaptarnos a eso va a ser muy importante. También es un equipo que alterna dos o tres sistemas defensivos y lo hace muy bien. Luego, en este tipo de competiciones las porterías tienen mucho que decir. Ellos tienen a Niklas Landin, que es un grandísimo portero, pero nosotros también, con Gonzalo.

“En algún momento de la temporada, he pensado: ‘¿dónde me he metido? con lo tranquilo que estaba en Alemania’”

La temporada del Barça ha sido extraña, con problemas de calendario, lesiones, críticas por las derrotas. ¿Se le pasó en algún momento por la cabeza, que igual no tenía que haber dado el paso? Que haya críticas en las derrotas es normal, porque el entrenador es el responsable, es la cabeza visible y es el que recibe. La verdad es que llegué a recibir críticas incluso antes de haber jugado y de haber perdido. Sí que llegué a pensar: ‘con lo tranquilo que estaba en Alemania, donde me he metido’. Pero es lo que me gusta hacer y aquí estamos.

Esta será su tercera final como entrenador. Con el Vezsprem ya ha disputado un par. ¿Hay algún secreto para afrontarla? Está claro que el tema mental es importante. Durante ese fin de semana hay que intentar abstraerse un poco, porque hay mucha gente, prensa, amigos, aficionados. Es muy difícil mantener el foco. Y es muy importante estar centrado.

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