El Girona cae en Gijón y se complica el 'play-off'

"Puede que me coma mis palabras, pero creo que haremos el play-off". Así de claro y contundente se mostraba Míchel Sánchez, entrenador del Girona, en la sala de prensa del Molinón ante el Sporting (2-1). Su equipo acababa de encajar la segunda derrota consecutiva y, por lo tanto, el margen que había conseguido con el séptimo clasificado. Sigue en puestos de promoción pero queda prohibido fallar en las dos jornadas que quedan. Ofreció una media hora muy buena. Pero pagó muy caros sus errores defensivos y su falta de contundencia en la zona de ataque.

Empezar, no se empezó nada bien. Un primer cuarto de hora para el olvido. Falta de intensidad y poca ambición. Lo aprovechó el Sporting, que tenía mucho en juego. Llegadas con peligro y gol, el que marcó Gragera en la salida de un córner. De cabeza, se adelantó a Juncà para batir a Juan Carlos. A partir de entonces, cambio de chip. Radical, además. La posesión fue, además de constante, fructífera. Se ganó metros, se encerró al rival y llegaron las ocasiones. Una primera de Aleix y después, el tanto de Stuani.

El empate fue un mazazo para el Sporting, al que le pudo el miedo. Minutos y minutos de baile de los de Míchel, pero sin acierto. Lo pudo hacer Borja, pero su zapatazo se marchó alto. Y del 1-2, llegó el 2-1. El "Puma" Rodríguez le ganó la espalda a Arnau y se sacó un pase al corazón del área para que Djuka rematara. No hubo manera de reaccionar después del descanso. La posesión fue estéril y las ideas, escasas y sin resultado. Un par de testarazos, de Bernardo en el 69 y de Stuani en el descuento. Pero nada más. Incluso los de Abelardo hubieran podido firmar el tercero. No se movió el marcador y el Girona tropezó para complicarse un poco más la vida. Aunque todavía depende de él para disputar la promoción de ascenso.