Un gol de Melamed evita otra caída de un Espanyol convulso

El Espanyol prolongó este domingo su triste final de curso ante Osasuna (1-1). Con un técnico cuestionado y una grada crispada, el cuadro perico camina sin alma hacia el cierre de la Liga. El puntito, el único de los 12 últimos posibles, no confirma matemáticamente la salvación, pero todos cuentan con ella desde hace semanas. El problema radica en la imagen del equipo, horrible en la primera parte. Después mejoró pero pudo ser peor si el obús del Chimy Ávila no se hubiese estrellado en el larguero tras tocarlo milagrosamente Diego López. 

La primera convulsión se produjo una hora antes del choque. A las 17.20 se confirmó la suplencia de Raúl de Tomás, una semana después del pique con Vicente Moreno en el Bernabéu. El ariete perico, que suma 15 goles esta temporada, se sentó por primera vez en el banquillo, lo que suponía un extra de tensión en un ambiente ya crispado por los últimos batacazos. 

Error de Budimir

Pronto expresó la grada su disconformidad con la decisión del técnico. Los pitos retumbaron al anunciarse el once por megafonía. El desarrollo del partido tampoco ayudó. Un tiro de Darder (m. 11) fue de lo poco reseñable del comienzo perico ante un rival con las ideas más claras. Diego López evitó el tanto de Budimir y Sergio Herrera se agigantó ante Puado antes del gol navarro, firmado con maestría por Kike Barja tras una pérdida nefasta de Aleix Vidal (m. 42). 

El enfado de los hinchas se hizo cada vez más manifiesto y Vicente Moreno aprovechó el descanso para mover el árbol y modificar el dibujo, con RDT y Melendo en lugar de Wu Lei y Morlanes.Fue una decisión inteligente para evitar el drama que se avecinaba. Budimir pudo echar más leña en la hoguera, pero su error dejó con vida a un Espanyol que acabó reaccionando. 

Sin récord en Cornellà

Nico Melamed puso las tablas con un gran disparo cuando no llevaba ni cuatro minutos sobre el césped. El canterano alivió las penas y el equipo se lanzó a por el triunfo con las ganas y agresividad que se habían echado en falta durante todo el choque. RDT y Darder se encararon también en una escena que evidenció la tensión del vestuario en una Liga que se le está haciendo larga al Espanyol. 

El pichichi blanquiazul desperdició la última ocasión para remontar y el larguero repelió el misil del Chimy que habría hundido a los pericos en el último segundo. El empate trunca el último aliciente que le quedaba al equipo: batir el récord de puntos en Cornellà. Ahora suma 32 a falta del partido ante el Valencia. Moreno ya no podrá rebasar los 36 puntos sumados con Rubi en la temporada 2018-19.