Chelsea-Real Madrid: Benzema corona la exhibición blanca en Londres

Ante el vigente campeón, bajo un aguacero en Londres, con un estadio hostil y con dudas sobre su rendimiento. En ese contexto regresó el Real Madrid de las grandes noches de la Copa de Europa para completar una exhibición ante el Chelsea, vigente campeón de Europa, que perdió el partido y viajará a Madrid con la eliminatoria seriamente comprometida por el hat-trick de un jugador, Benzema, en estado de gracia.

El Madrid salió a Stamford Bridge con el traje de los partidos grandes. Queriendo la pelota, proponiendo y creando peligro. Tanto que a los diez minutos Vinicius se plantó ante Mendy y disparó al larguero. Los blancos no tenían nada que ver con el equipo mojigato que cayó en semifinales en Londres la temporada anterior. Ancelotti, que consiguió dar negativo en la PCR y viajar, apostó por dar más robustez a su once con Valverde en lugar de Asensio o Rodrygo. Y el equipo lo agradeció. 

Dos goles en tres minutos

Los blancos presionaban la salida a los blues, cortando las salidas, y tocando con dinamismo para superar con facilidad las líneas inglesas. Tácticamente Carletto le ganaba la partida a Tuchel, pero el marcador no terminaba de reflejar el incontestable dominio madridista. Hasta que en el minuto 21 Vinicius le ganaba a Christensen otra carrera, ni la primera ni la última, y asistía a un Benzema que se abalanzaba como un tigre sobre la pelota para conectar un testarazo acrobático y marcar el primer gol. Se lamentaba el técnico local por el tanto encajado cuando otra salida blanca terminó con un centro de Modric al área que Benzema descolgó con otro certero remate a la red. Dos goles en tres minutos de Karim. El Madrid le daba un baño al Chelsea bajo el aguacero de Londres.

Los blancos se relajaron con el 0-2 y al Chelsea se fue arriba. El Madrid se dejó acular peligrosamente y Havertz lo rentabilizó en el minuto 39 recortando el marcador. Benzema pudo repetir, pero perdonó en otra estampida de Vinicius. El francés falló la más fácil de marcar. Al descanso llegó el partido vivo, pese a que los de Ancelotti pudieron haber dado la puntilla a los vigentes campeones de Europa.

Tuchel realizó dos cambios para insuflar nuevos bríos a los suyos, pero todo se vino abajo cuando al minuto de la reanudación el portero local Mendy cometió un error clamoroso. Benzema persiguió un balón imposible, lo robó y anotó su tercer gol. La fe de Karim silenciaba Stamford Bridge. El gato se ha convertido en un tigre que ya suma 11 goles en Champions, enlazando dos tripletes ante PSG y en Londres. Ancelotti aplaudía a su equipo, que tenía claro cómo y por dónde salir de la presión local. Y si había algún problema aparecía Courtois, con una de las paradas de esta Champions a lanzamiento de Azpilicueta.

El técnico local buscaba en su banquillo algo a lo que aferrarse y terminó tirando del físico de Lukaku y Loftus-Cheek. El último recurso, el tremendismo. Más que el partido estaba en juego la eliminatoria. Un gol local apretaba el encuentro, uno visitante enterraba la eliminatoria para los campeones de Europa. Dos oportunidades clamorosas perdonó el belga cuando el Madrid se quedaba sin fuelle. Pero los de Ancelotti supieron enfriar el final del partido y el Chelsea terminó siendo víctima del mejor partido de la temporada del Real Madrid. En el mejor sitio y en la noche más idónea. Y coronado por la majestuosa actuación de Karim Benzema, un martillo pilón de terciopelo.