El ambiente

Espanyol-Barça: Cornellà, a un minuto de la gloria

El gol de Luuk de Jong supuso un mazazo terrible para una afición que ya festejaba la primera victoria en la Liga en un derbi en el RCDE Stadium.

La grada perica durante el partido de liga entre el RCD Espanyol y el FC Barcelona

La grada perica durante el partido de liga entre el RCD Espanyol y el FC Barcelona / Jordi Cotrina

Raúl Paniagua

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Lo tenían en la mano. Lo acariciaban, lo festejaban y quizá lo merecían, pero el gol de Luuk de Jong arruinó todo. Solo faltaban 17 segundos para cumplirse el minuto 96, al límite del tiempo añadido decretado por el árbitro. La primera gran noche de gloria de Cornellà no pudo cerrarse. El neerlandés silenció a la grada en pleno subidón. 

«Merecíamos ganar, se nos ha ido todo en la última jornada. En este campo dan 100 minutos cada día», se lamentaba Sergi Darder minutos después del mazazo. El centrocampista balear completó un magnífico partido, a la altura de una cita de gran calado.

25.000 espectadores

En una entrevista con este diario había pronosticado que este debía ser «el año, el momento», el partido para celebrar la primera victoria ante el Barça en la Liga en la era Cornellà. Solo sobraron unos segundos. «Son situaciones en las que ya no puedes más. Influye la suerte. No puede ser que en el 96 nos remate un jugador solo en el área», agregaba el cerebro perico. 

Había ganas de derbi entre los pericos después de un año en las tinieblas de Segunda. El estadio contó con 25.000 entusiastas en las gradas, pero parecieron más, muchos más. Lejos de hundirse con el gol a los 74 segundos de Pedri, los periquitos siguieron creyendo.

Piedra a piedra

Con un ambiente espectacular, el Espanyol fue poniendo las bases para una remontada memorable. Piedra a piedra, se fue gestando el deseado éxito y, con goles de sus dos mejores futbolistas, el talentoso Darder y el maravilloso RDT, llegó el éxtasis.

Han pasado ya 15 años de la última gran alegría de los pericos en la Liga en un derbi como locales. Aquel 13 de enero de 2007, el equipo dirigido por Ernesto Valverde tumbó al Barça con goles de Luis García, Tamudo y Rufete. Saviola firmó el tanto de los azulgranas con Xavi como jefe de las operaciones (3-1). Este domingo estaba en el banquillo y estuvo muy cerca de completar el doblete de desgracias. 

"Merecíamos ganar, se nos ha ido todo en la última jornada. En este campo dan 100 minutos cada día"

— Sergi Darder / Centrocampista del Espanyol

Un «salto adelante»

El único subidón en casa de los blanquiazules llegó hace cuatro años en la ida de los cuartos de la Copa con el tanto agónico de Melendo que no serviría de nada por la remontada del Barça en la vuelta del Camp Nou. En el derbi de la temporada 2019-20 subieron los decibelios hasta en China gracias al gol de Wu Lei en el minuto 88 que supuso el empate (2-2). Algo similar se repitió este domingo en el bando contrario con el gol de Luuk de Jong. 

Con un tanto en el primer minuto y otro en el último, el Barça evitó el éxito completo de su rival. «El punto no es del todo malo, pero al llegar en el 96 parece malísimo. El salto adelante se ha visto, cuando vamos todos a una con nuestra afición se nota», reflexionó Darder. Si el Espanyol mantiene el nivel del derbi, no hay nada que temer. El próximo domingo espera otra gran cita en Cornellà (14.00 horas) con la visita del poderoso Sevilla, el segundo de la Liga.