Un 'bólido' navarro llamado Adur Etxezarreta

Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español, no se creía este sábado lo que estaba ocurriendo en los entrenamientos para la prueba del descenso masculino de esquí alpino. Todo el mundo se sorprendía con Adur Etxezarreta. "Ha bajado un bólido", exclamaba el máximo responsable del olimpismo español. Etxezarreta, 26 años recién cumplidos, consiguió en las dos mangas de los entrenamientos el segundo y el séptimo puesto y superó a varios de los mejores especialistas llegados a China desde Suiza, Alemania, Austria, Noruega o Italia, donde vive y entrena habitualmente.

Adur es de Areso, una pequeña localidad navarra, casi en la frontera con Guipúzcoa, a mitad de camino entre Pamplona y San Sebastián. Y es el chico que empezó a darle al esquí cuando tenía 9 años y que ya con 14 la familia, convencida de que podía ser toda una estrella con los esquís, decidió que el chaval se fuese a entrenar a Sierra Nevada. Dos años se pasó fuera de las pistas al destrozarse una rodilla. Dos operaciones y una larga recuperación que han dado sus frutos esta temporada. Ver pare creer. Etxezarreta se convertía en el primer español especialista de descenso, la modalidad más veloz, allí donde se superan los 100 kilómetros por hora, que subía a un podio de la Copa de Europa. Sucedió hace un mes en Tarvisio.

Y, a diferencia de otras modalidades alpinas, como el gigante o el eslalon, en los descensos continentales suelen coincidir las grandes estrellas de la Copa del Mundo, porque no hay tantas pistas que lleguen a los 3 kilómetros de bajada, como ocurre en Xanqing, a 100 kilómetros al noreste de Pekín.

Y porque ninguno de los grandes especialistas conoce la pista china, a diferencia de las de la Copa del Mundo, que se saben de memoria. Etxezarreta y el resto de participantes, este sábado, solo la bajaron dos veces. Y en una de ellas Adur fue el segundo, por su empeño y cumpliendo su lema. "Sé paciente porque las grandes cosas llegan a tiempo".Adur habrá descendido ya en la mañana dominical europea, el primero en actuar entre los 14 representantes españoles. "Sabía que podía ser competitivo pero no tanto como pensaba. Desde el primer día le he cogido muy bien el truco a esta pista", manifestó desde China.

El viento y el frío

El viento le impidió, como al resto de adversarios, hacerse antes con el nuevo escenario. Pero todos comprobaron que en China se esquía diferente que en los Alpes. La nieve es artificial, muy fría... y mucho más con los diez bajo cero que indicaba el termómetro.

Todos llegaron como si se enfrentasen a una nieve virgen pues el covid y las prohibiciones de viajar a China les impidió pillar antes los secretos de la pista olímpica de descenso. "Para mí es mucho mejor esquiar aquí que en pistas que todos conocemos de memoria, porque allí la experiencia es un plus y aquí estamos todos más igualados".

Hasta 10 esquiadores tenían opciones a las medallas, en unas apuestas donde, evidentemente, no entraba Etxezarreta, a pesar de su extraordinario momento de forma. Pero un bólido navarro quería lanzarse con sus esquís.

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