El sueño copero del Espanyol se esfuma con otra gris actuación

Un año más, el Espanyol se despidió de la Copa sin la opción de llegar a soñar seriamente con algo grande. Aquellos títulos de 2000 y 2006 se ubican ya en un escenario demasiado lejano. El Mallorca era la prueba para situarse entre los ocho aspirantes al título y el conjunto perico fue incapaz de superarla (2-1). Volvió esa clásica imagen de impotencia que suele acompañar al equipo fuera de casa y el pase a los cuartos se esfumó sin remedio.  

No se guardó ninguna carta Vicente Moreno, que alineó en el once a Diego López y Darder, recién recuperados del covid. Su importancia quedó de manifiesto en el anterior tropiezo de los blanquiazules, que fueron superados por el Elche en Cornellà en uno de los peores partidos del curso. No quería repetir fiasco el técnico y apostó por un once de gala, con la entrada de Dimata como principal novedad. El belga acompañó a Raúl de Tomás en el ataque, pero la apuesta no funcionó. Solo duró 45 minutos. Melendo le suplió en el descanso.

Duelo de técnicos

Los duelos entre el Mallorca y el Espanyol siempre vienen acompañados de polémica en los últimos tiempos. No ayuda demasiado la tensa relación entre sus entrenadores, que se saludaron fríamente después de un intercambio de reproches en la previa.

"Había mucha ilusión por pasar a cuartos. Ahora debemos tener la humildad de agachar las orejas, aceptar las críticas y mejorar»

— Vicente Moreno / Entrenador del Espanyol

Vicente visitaba de nuevo la isla, donde vivió fantásticos momentos, llevando al equipo balear de Segunda B a Primera en apenas dos años. También sufrió un descenso antes de salir de forma volcánica hacia el Espanyol. En esta Liga, los pericos ya habían caído en Son Moix y este sábado se repitió la historia en la Copa con una decepción más de los blanquiazules fuera de casa. Nada nuevo bajo el sol. 

Cinco minutos de VAR

Un obús de RDT por encima del larguero fue la primera ocasión buena de un Espanyol que se llevó poco después una bofetada con el precioso gol de falta de Kubo (m. 33). Diego llegó a tocar el lanzamiento del japonés pero fue insuficiente. Buscó la reacción el equipo perico con Melendo ya sobre el césped en la segunda parte y De Tomás volvió a acariciar el gol con otro disparo ajustado. Más fortuna tuvo de nuevo el Mallorca, que selló el segundo tras un córner perfectamente cabeceado por Prats.

Quedaba algo más de media hora para evitar la decepción y Javi Puado encontró el camino del éxito tras una falta botada por Pedrosa. Cinco minutos tardó el VAR en validar el tanto anulado inicialmente por fuera de juego mientras los jugadores del Mallorca increpaban al árbitro al considerar que la falta se había lanzado antes de escucharse su silbato. Fue una espera interminable con final feliz para los pericos.

Ocasión final de Wu Lei

Se esperaba una avalancha final perica, pero jamás llegó. Ni siquiera en los seis minutos de añadido que solo sirvieron para quedarse con 10 por la expulsión de Pedrosa. Wu Lei, tan negado como de costumbre, desperdició la última oportunidad de un Espanyol al que solo le queda pensar en la Liga.