Ausencia en el Real Madrid

Sin Vinicius no hay paraíso

El brasileño ha pasado de ser un futbolista secundario a ser jugador franquicia en el Real Madrid. Es el que más regatea en la Liga, el segundo que más dispara, el que más faltas provoca... Ante el Getafe se perdió el partido por covid y Ancelotti lo echó mucho de menos.

Vinicius celebra su gol en el partido ante la Real Sociedad.

Vinicius celebra su gol en el partido ante la Real Sociedad. / @vinijr

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Hace unas semanas, durante la complicada serie de partidos en los que el Real Madrid se medía a rivales directos como Sevilla, Real Sociedad o Atlético, Carlo Ancelotti se acercó en un entrenamiento a Vinicius y le preguntó cómo se encontraba. El brasileño había jugado todos los encuentros de la temporada y comenzaba a dar señales de agotamiento perdiendo parte de la chispa que le ha convertido en el jugador más desequilibrante de la Liga. El jugador le respondió sonriente: “Estoy bien. Disfrutando”. La respuesta fue suficiente para Carletto.

Después de aquello Vinicius marcó un gol ante la Real Sociedad y sirvió dos asistencias a Benzema y Asensio en el derbi ante el Atlético. Ancelotti no volvió a preguntarle por su estado y el ex del Flamengo ha seguido jugando hasta completar 25 partidos seguidos (19 en Liga y seis en Champions).

Verticalidad y pegada

Los datos confirman que el trabajo que ha realizado el brasileño con el psicólogo deportivo y los preparados físicos ha dado su fruto. Suma doce tantos y siete asistencias, lo que le convierte en el segundo jugador con mejor relación con el gol de la Liga (y del Real Madrid), solo por detrás de Benzema (15 tantos y siete pases). El peso de los dos es tan decisivo en el cuadro blanco que entre ambos firman el 60% de los goles madridistas en Liga, y si añadimos las asistencias su participación el producción goleadora se dispara hasta el 80%.

Más allá de los goles, las estadísticas delatan que la verticalidad de Vinicius le convierte en el jugador más desequilibrante. El brasileño es el futbolista que más regates ha realizado con éxito en Liga, 56 quiebros, y es el segundo que más dispara a puerta rival (27 remates), por detrás de su socio en la delantera blanca Karim Benzema (30 disparos). Vinicius, además, ha sido objeto de 43 faltas y recuperado 59 balones, lo que habla de su compromiso en defensa. 

Ese desequilibrio del brasileño, combinado con el poder asociativo con Benzema, explican que el Madrid sea el equipo con mayor pegada de la Liga y se sitúe entre los más goleadores de Europa junto a Bayern, City, Chelsea, Inter y Liverpool.

El salto cualitativo y, especialmente, cuantitativo confirman la explosión de Vini. Si esta temporada acumula 12 goles y siete asistencias en 25 partidos, en la 2020-21 sumó 6 goles y 4 pases de gol en 49 partidos, mientras un año antes se quedó en cinco y tres.

Ante el Getafe, Vinicius se perdió su primer partido de la temporada. Y el Madrid lo notó. Los blancos dominaron la posesión (74%) y llegaron a disparar hasta 14 veces. Pero solo cuatro lanzamientos fueron a puerta, siendo tres de centrocampistas (Modric, Casemiro e Isco). Ni Asensio ni Rodrygo ni Hazard, jugadores que cubrieron la baja del brasileño, generaron desequilibrio o dispararon con peligro a puerta.

El Madrid se atasca

A Ancelotti se le atragantan los partidos ante rivales que le dan la pelota y se encierran con tres centrales como ocurrió con el Sheriff (76% de posesión blanca), Osasuna (75%), Cádiz (82%) y Getafe (74%). Perdiendo el primero y el último, empatando los otros dos.

En esos partidos es donde nota más la falta de Vinicius, quien sube una o dos marchas más al ataque blanco, encarando con su velocidad y generando situaciones de superioridad que luego rentabiliza junto a Benzema. El brasileño ha dado negativo en el PCR ya y espera la luz verde de la Liga para incorporarse al equipo y estar este miércoles ante el Alcoyano en Copa. Lo que tiene claro Ancelotti, desde aquella charla, es que el brasileño no rota porque sin Vinicius no hay paraíso. 

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