Conan y el covid frenan al Real Madrid

Diez victorias después el Real Madrid rompió la racha. El Cádiz y el covid o el covid y el Cádiz frenaron a los blancos. La muralla defensiva amarilla y las intervenciones de un imperial Conan Ledesma impidieron el triunfo de los de Ancelotti, que estuvieron espesos sin Modric y poco acertados de cara a gol en un partido que terminó siendo un asedio estéril con 30 disparo locales a puerta.

El Real Madrid ha desarrollado en esta racha triunfal en la que ha vivido la virtud de la paciencia. Cocina los partidos sin prisas, leyendo la defensa de los rivales hasta encontrar los puntos débiles para desactivarlas. Pero el partido ante el Cádiz, equipo solidario y trabajador, ponía a prueba la perseverancia blanca. Cervera ordenó una defensa de cuatro con cinco centrocampistas por delante custodiando el área de Ledesma y se encomendó al esfuerzo de todos y al de su portero especialmente.

Ancelotti se lo tomó con su calma habitual. El covid le hizo rotar y dio la titularidad a Hazard y Valverde, por los contagios de Asensio, Rodrygo y, sobre todo, Modric. Además, Lucas Vázquez suplía a un tocado Carvajal. La primera parte transcurrió con la sensación habitual de dominio y tranquilidad local en el Bernabéu. 

La bula de Casemiro

Un potente disparo de Valverde fue lo más destacado en una primera parte en la que Casemiro debió ver la roja tras una entrada alevosa por detrás a Alejo con los tacos por delante y en la que en ningún momento buscó la pelota. Todo el Cádiz protestó airadamente la amarilla que el aragonés Latre mostró al brasileño, entendiendo que era poco castigo para la tremebunda entrada del madridista. Decisión que condicionó, sin duda, el resto del partido. El presidente cadista, Manuel Vizcaíno, fue claro al descanso: "Estaba por detrás y no tiene posibilidad alguna de jugar el balón. Es roja, lo dice el reglamento. Pero toca respetar la decisión del árbitro".

Sin Modric en el campo sufría el Madrid para descifrar el muro amarillo. Ledesma, destacadísimo toda la noche, sacaba un cabezazo de Hazard antes de la hora de partido, única oportunidad real del belga. Tampoco Vinicius estuvo cómodo y Kroos se sentía huérfano sin el croata cerca. Los blancos aculaban a los amarillos en su área, pero Conan sostenía a los amarillos cuando los de Carletto superaban la muralla visitante.

Y cuando más sufría el Cádiz, a un cuarto de hora del final, Negredo perdonó una contra clamorosa. El Real Madrid aumentaba la marcha del juego en un agónico tramo final para los visitantes. Pudo marcar el equipo local en una extraña falta al borde del área en la que el árbitro primero dijo a Militao que se levantase tras zambullirse teatralmente. El embotellamiento final no tuvo premio y el Cádiz se llevó un trabajadísimo punto del Bernabéu. ¡Cuánto se echa de menos a Modric!