Simeone improvisará una dupla de centrales y necesita al mejor Suárez junto a Griezmann

Nunca a estas alturas de una fase de grupos de la Liga de Campeones el Atlético de Simeone se había encontrado sólo con cuatro puntos. Nunca había perdido dos partidos en el Metropolitano en la liguilla, y nunca antes en Champions había encajado siete goles en cinco jornadas y marcado solo cuatro (tres de Griezmann). De hecho, solo seis de los 26 equipos han tenido menos acierto. 

Unos números que retratan al peor Atlético de la era Simeone, siendo la plantilla más valorada de la que ha dispuesto el Cholo. Números que le obligan a ganar y esperar qué hace el Milan. Pero esa no es la única preocupación de Simeone. El argentino, que ha reforzado ofensivamente la plantilla con jugadores de su gusto como Griezmann, De Paul o Cunha, se ha destapado en defensa y llega a este partido sin centrales. 

Centrales improvisados

Savic se lesionó ante el Mallorca, Giménez sufre una contractura y Felipe cumplirá el segundo partido de sanción con el que fue castigado tras la roja ante el Liverpool. Lo que obliga al Cholo a alinear una pareja de centrales de circunstancias con Hermoso y Kondogbia, ocupando Lodi el lateral zurdo y Llorente el diestro. Una zaga con un solo especialista defensivo en su puesto, laterales con poco oficio y una pareja improvisada en el eje. Y por detrás, un Oblak que ha encajado 16 goles en los últimos diez partidos, perdiendo su aura celestial. 

Pero el Atlético no solo falla en su área, como demostró ante el Mallorca, también tiene problemas graves para concretar en el área rival. Así, Luis Suárez solo ha anotado un gol en los 11 partidos que ha jugado en la Champions como rojiblanco. Y fue de penalti, ante el Milan en San Siro. 

De Paul y Koke parecen fijos en la bisagra, mientras arriba los franceses Lemar y Griezmann están siendo los menos grises. Luis Suárez estará pese a su aciaga racha en Europa y la incógnita es saber si apostará por Carrasco o Joao Félix. En el Oporto inquieta la potencia del colombiano Luis Díaz y el iraní Mehdi Taremi, que se crece en la Champions.