Benzema y Vinicius rescatan a un Real Madrid mediocre

Parece empeñado el Real Madrid en complicarse la vida en cada partido. Y este no fue una excepción. El choque arrancó con un par de sustos para el Real Madrid. A los nueve minutos un disparo de Alain Patrick terminó pegando en el palo de Courtois. Segundos antes Bastien, el colegiado francés, no estimó penalti de Mendy a Dodo, que le recortó en el área y terminó en el suelo. Era un partido de ida y vuelta, sin centro del campo, con los dos equipos pisando área y Ancelotti muy nervioso en el banquillo. 

Pero en medio de esa incertidumbre Marlon, sospechoso habitual, regaló un balón en su área y Vinicius sirvió en bandeja a Benzema el gol 1.000 del Real Madrid en Champions. El Shakhtar volvía a mostrar su desastre defensivo con otro error grosero. Uno más a sumar a los de Kiev. La primera ocasión madridista fue adentro ante un equipo con pies de barro como el ucraniano y los blancos se relamían dispuestos a coserles a la contra. Sin embargo, los visitantes acababan cada ataque ante un Madrid indolente atrás, lo que recordaba en cierta forma al partido ante el Sheriff. La excitación del templado Carletto estaba justificada. 

Pitos del Bernabéu

El italiano hizo recular a los suyos para dejar jugadores por detrás de la pelota ante la audacia ucraniana. Agazapados esperaban para dar el zarpazo definitivo, pero el Shakhtar finalizaba cada ocasión con Kroos y Modric dimitidos. Hasta el Bernabéu pitó a su equipo, síntoma inequívoco del mal juego local. Y tanto fue el cántaro a la fuente que en el minuto 38 Alain Patrick cogió la espalda a Alaba y sirvió con el pecho al centro donde no estaba Militao y sí Fernando para marcar el empate. El Madrid tiene un problema serio en la defensa posicional de los centrales. No es el primer gol ni el último que llega por desatención de los zagueros. Terminaba el primer tiempo con Courtois salvando los muebles y Ancelotti muy enfadado. 

No cambió la decoración en la segunda parte: lastimoso el Real Madrid y tan ofensivo como fallón el Shakhtar. Pitaba el Bernabéu a los suyos cuando Vinicius, cansado de que no le llegase la pelota, se cambió de banda y enlazó una jugada para servir a Benzema el gol que adelantaba a los blancos sin merecerlo. Una genialidad del brasileño, el jugador franquicia de los blancos, premiaba a un Real Madrid mediocre que sigue generando dudas por más que gane con los chispazos de Vini y Benzema. La medular blanca está mal físicamente y el equipo lo nota en defensa y en ataque. A día de hoy el físico de Camavinga es innegociable en la medular. A Kroos y Modric le vendrá bien el parón, a Casemiro una visita al diván del psicoanalista. Triunfo para sumar 9 puntos y los blancos podrían sellar su pase la próxima jornada si gana en Moldavia. Y es ahí, en los cruces, cuando huele sangre, cuando es peligroso el Real Madrid.