RUGBY

Los Dragons Catalans se quedan a las puertas de conquistar la Superliga

En su primera final del torneo, el equipo francés de raíces catalanas dio la cara, pero no pudo con un St. Helens que acabó imponiendo su mayor experiencia para revalidar el trono (10-12)

DRAGONS

DRAGONS / DRAGONS CATALANS

Roger Pascual

Roger Pascual

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los Dragons Catalans, equipo de rugbi a XIII de Perpinyà, cayeron 10-12 ante el Saint Helens en la final de la Superliga en Old Trafford la Superliga, la máxima competición de clubs en Europa. Pese a que lucharon hasta el final no pudieron convertirse en el primer equipo no-inglés en conquistar este trofeo y disputar el World Club Challenge, el Mundialito de clubs, ante el campeón del hemisferio sud.

'Els Segadors' sonó en el campo del Manchester United. Allí se había hecho universal otro francés de raíces catalanas, Eric Cantona, que les mandaba su apoyo antes del partido. Pese a que estaban en franca minoría (apenas 2.000 de los 70.000 espectadores), los seguidores de los Dragons se hicieron oír. Anhelaban poder celebrar un título que hubiera sido la culminación a un proyecto que nació en 2000 de las unión de dos clubs: el XIII Catalan y el AS Saint-Estève.

El conjunto entrenado por Steve McNamara fue de menos a más. Pese a que James Malloney adelantó a los Catalans con un chut a palos, el Saint Helens tomó la iniciativa rápidamente. El vigente campeón de la Superliga, que aspiraba al 16º título y su tercero consecutivo, impuso su mayor experiencia y supo encontrar a Naiqama, una amenaza constante, que logró el primer ensayo de la noche haciendo enloquecer a su afición.

Tras irse al descanso perdiendo 4-6 (tras otra transformación de Malloney), los Dragons volvieron al campo con más determinación, contagiados del espíritu del vigoroso Sam Kasiano. Intuyendo que si avivan un poco más de fuego podían salir victoriosos del infierno de los 'red devils'. Y así fue como McMeeken logró un ensayo, con el suspense del VAR, que daba una ventaja que el chut a palos de un inspirado Malloney situaba en 10-6 en el minuto 49. Quedaba un mundo pero resistieron hasta que volvió a emerger un Naiqama colosal. La estrella rival empató el choque pero el golpe recibido en la cabeza al lograrlo le obligó a marcharse a los vestuarios. Coote no falló la transformación y, pese a que lo intentaron, los Dragons Catalans se quedaron a las puertas de la gloria, viendo como el cansancio y la lluvia hacían mella ante un rival más experimentado. "Eventualmente lo haremos, pero es bastante desgarrador llegar tan lejos. Nos lamemos las heridas", lamentaba el técnico McNamara.

TEMAS