Golf

Europa se aferra al espíritu de Seve en el pulso con EEUU en la Ryder Cup

Jon Rahm lidera al conjunto europeo, que cuenta con la presencia de Sergio García, y defenderá en Whistling Straits, en Wisconsin, el título logrado hace tres años en París

Jon Rahm

Jon Rahm / Erik Lesser / Efe

Luis Mendiola

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Europa se prepara para defender a partir de este viernes y hasta el domingo en EEUU el título de la Ryder Cup, en la edición aplazada el año pasado a causa de la pandemia. Jon Rahm, número uno del ránking mundial, y Sergio García serán dos de los 12 integrantes del equipo que capitaneará Padraig Harrington para afrontar una de las competiciones más mediáticas a nivel global que existe hoy en día en el deporte, con una audiencia potencial de más de 600 millones de espectadores. En la Ryder no hay dinero en juego, solo la tradición, el orgullo y el prestigio del vencedor. Con esos valores, curiosamente, ha logrado edificar un verdadero sentimiento europeo como no se ha conseguido en otras disciplinas.

Será en un escenario más que exigente, el campo de golf de Whistling Straits, en Wisconsin, azotado por el viento a las orillas del lago Michigan, donde Europa intentará retener el título conseguido hace tres años en París 2018 con una de sus victorias más abultadas (17,5 a 10,5 puntos). El reto es de altura. Por un lado no es nada fácil ganar en territorio enemigo, con el mismo ambiente en las gradas que podría encontrarse en un estadio de fútbol, lejos del espíritu de ‘fair play’ que rige en el golf y que en su última aparición en Hazeltine (Minnesota) en 2016 llegó al hooliganismo. Europa solo lo ha conseguido en cuatro ocasiones en toda la historia. Pero, por encima de todo, es porque Estados Unidos acudirá a esta cita con ocho jugadores en el top 10 del ranking mundial de sus 12 integrantes: Dustin Johnson (2), Collin Morikawa (3), Patrick Cantlay (4), Xander Schauffele (5), Justin Thomas (6), Bryson DeChambeau (7), Tony Finau (9), Brooks Koepka (10).

Europa, que ha conseguido imponerse en cuatro de las últimas cinco ediciones, tendrá que jugar la baza de la experiencia, con 168 partidos de Ryder entre sus integrantes frente a los 49 disputados por los jugadores capitaneados por Steve Stricker, que contará con seis debutantes en sus filas frente a tres de los europeos. Rahm es el único top 10 europeo (1) y Vicktor Hovland, Rory McIlroy y Tyrrel Hatton los otro tres que figuran en el Top 20. 

Referencia obligada

Para entender las razones que explican esa unión y la química que funciona en el equipo europeo hay que remitirse de forma obligada a la figura del malogrado Seve Ballesteros. La Ryder en sus inicios era una competición sin apenas interés entre EEUU y Gran Bretaña. Fue el empeño de Seve en abrir las puertas a los jugadores europeos lo que lo cambió de forma radical la visión y lo convirtió en un acontecimiento de primer orden mundial. Y su espiritu, permanece.

Los jugadores estadounidenses revisan una de de las zonas del campo en la jornada de entrenamiento

Los jugadores estadounidenses revisan una de de las zonas del campo en la jornada de entrenamiento / Tanne Marry / Efe

“Todo comenzó con Seve en los años 80. Fue el quien presionó para que la Ryder se convirtiera en una competición continental más allá de Gran Bretaña e Irlanda. Seve consiguió de esa manera legitimar el European tour”, explicaba a principios de esta semana, Padraig Harrington, sobre los méritos de un jugador que acumuló cinco victorias en este torneo.

“Jugar y ganar la Ryder era la forma de decir que Europa merecía un lugar en el golf mundial. Si miramos a los grandes jugadores que tuvimos en los años 80, muchos llegaron por Seve y todos ellos lograron llevar a Europa a una posición mucho más fuerte en el golf mundial. Seve nos lideró en ello. Estamos aquí para jugar por el European tour”, añadió el capitán europeo que deberá decidir en estas próximas horas las parejas que competirán en los dos primeros días, viernes y sábado, en las modalidades de 'foursomes' (cada pareja juega una bola con golpes alternos ) y 'fourball' (cada jugador de la pareja juega su bola y puntúa la mejor). El domingo serán los 12 partidos individuales.

Vídeo motivacional

 La motivación es una de las armas que ha utilizado Padraig Harrington con los jugadores que representarán a Europa este fin de semana. El capitán europeo intentó impresionarles haciéndoles ver lo especial que es representar al equipo y para eso se valió de los números, como el hecho de que 570 personas han estado en el espacio pero solo 164 jugadores llegarán a incluirse entre los integrantes de la Ryder con el debut del noruego Viktor Hovland, el irlandés Shane Lowry y el austríaco Bernd Wiesberger.

 “Cuando piensas que 570 personas han ido al espacio y 5.870 han ascendido al Everest, es increíble que haya tan pocos jugadores que han jugado la Ryder”, reflexiona Harrington en el vídeo que colgó en su su cuenta de Twitter y que proyectó para sus jugadores nada más aterrizar en Whistling Straits.

“El espíritu del equipo europeo no es algo en lo que haya que trabajar, está ahí”, asegura el inglés Lee Westwood, uno de los referentes del equipo europeo, que ha estado en siete de los triunfos de Europa en su carrera, solo uno más que Sergio García, el jugador que acumula más puntos ganados en la historia de la Ryder (25,5 puntos) y de los que mejor han recogido la herencia de los históricos Ballesteros, Olazábal, Langer, Faldo, Montgomerie o Woosnam, los que han conseguido que esta cita haya calado con tanta fuerza en los aficionados a un lado y otro del Atlántico.

“No hay nada que me haga más feliz que jugar la Ryder, es un torneo único”, asegura el castellonense Sergio García, que reconoce que le gustaría formar pareja en esta edición con Jon Rahm, una opción en la que ambos estarían de acuerdo. “Yo estaría encantando, pero todo dependerá de cómo lo vean el capitán y sus ayudantes. Lo importante será ayudar al equipo, juntos o separados”, cuenta.

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