El Atlético hunde a Míchel con dos goles de Luis Suárez

El Atlético de Madrid volvió a sonreír en el tramo final del partido. El Getafe tenía el duelo encaminado con un gol de ventaja y una imagen notable, pero se vino abajo tras la roja del exazulgrana Aleñá (m. 73). No desaprovechó la superioridad numérica el campeón y, ya sin Griezmann sobre el césped, se llevó la victoria con dos chispazos de Luis Suárez, el segundo cuando se cumplía exactamente el minuto 90. 

Después de cinco derrotas seguidas, sin puntos, con un gol a favor, con lesionados importantes (Jankto, Arambarri, Vitolo o Cabaco) y con unas estadísticas deprimentes ante el Atlético (acumulaba 19 partidos y casi 10 años sin ganar ni marcar un solo gol), el Getafe, a ojos del mundo, era un derrotado fijo antes del inicio del choque.

Fallo de Oblak

Simeone tampoco andaba bien de efectivos en la zona de creación. Con Koke, Kondogbia y Lemar ausentes, apostó por sentar a Rodrigo de Paul para colocar a Héctor Herrera. El mexicano fue de lo más correcto de un equipo gris, romo y sin ideas. Sobre todo en la primera parte, en la que apenas gozó de una ocasión, casi al final y en las botas de Suárez tras un error de Djené. Soria salvó el disparo y Correa no supo aprovechar el rechace.

Ese fue el único instante de inspiración atlética en un acto inicial en el que el Getafe tampoco hizo nada espectacular. Con ese panorama, cuando el duelo estaba destinado a llegar al descanso sin goles, apareció Mitrovic para rematar de cabeza el primer gol del Getafe al Atlético en diez años. Oblak, siempre eficiente, no estuvo demasiado inspirado en la jugada. 

Griezmann, desaparecido

Así se fue al descanso el Atlético, con un tanto en contra y con síntomas preocupantes. El gol, que tanto se le resiste últimamente, no tenía pinta de llegar. Y menos con Antoine Griezmann desaparecido en combate y sustituido por Cunha a falta de 23 minutos. El delantero francés acumula cuatro participaciones erráticas en su segunda etapa como rojiblanco.

En ese minuto, el 66, el Getafe seguía vivo, agazapado atrás y a la espera de un contragolpe para sentenciar el encuentro. El Atlético, mientras, solo encontraba la portería de Soria en alguna ocasión esporádica, como la que protagonizó Luis Suárez con un cabezazo al larguero. 

Expulsión decisiva

Todo pintaba bien para los locales, pero Aleñá apareció para desestabilizar el duelo con una patada innecesaria sobre Cunha. Dejó sus tacos en el gemelo derecho del brasileño y el VAR sentenció al canterano azulgrana. Se fue a la calle y el Getafe, con un hombre menos, se tambaleó durante unos minutos que castigó Luis Suárez..

El ariete uruguayo es un obrero del gol. Tiene oficio. Y lo difícil, lo hace fácil. A falta de 10 minutos recogió un centro de Mario Hermoso y con una facilidad pasmosa controló y remató para empatar el encuentro. Dos toques, gol y a por el Getafe, que aún podía rescatar un punto, pero tenía que aguantar la tormenta que se le avecinaba.

El grupo de Míchel aguantó bien y pudo marcar el segundo con un remate de Enes Ünal que sacó Oblak con una buena mano. El Atlético acabó mandando balonazos al área de Soria, que sacó todas las pelotas. Todas, menos una, la que agarró Luis Suárez en el minuto 90 para cabecear a la red un gol que valió otro triunfo agónico para el Atlético y hundió a Míchel.