ARGENTINA - BOLIVIA (3-0)

Messi hizo un hat trick con Argentina, superó un récord de Pelé y volvió a llorar de emoción

• Messi es el mayor goleador de la historia sudamericana a nivel de selecciones, con 79 dianas

• "Lo soñé y gracias a Dios se ha dado", dice emocionado la estrella del Paris SG tras recoger el reconocimiento de su país

Messi celebra uno de sus goles.

Messi celebra uno de sus goles. / EFE/ Natacha Pisarenko

Abel Gilbert

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 Y Leo Messi volvió a llorar, como en su despedida del Barcelona. Ya es el mayor goleador de toda la historia a nivel de selecciones en Sudamérica. Su nuevo hat trick, esta vez ante Bolivia, le permitió superar a Pelé por dos dianas. Messi lleva anotados 79 tantos, desde su debut con el equipo mayor, en 2005. La proeza le permitió completar una noche de emociones que incluyó el postergado festejo en la ciudad de Buenos Aires la Copa América obtenida en julio en Brasil. "Tenía muchas ganas de poder disfrutar esto. Lo esperé mucho tiempo", dijo, con lágrimas en los ojos, apenas terminó el partido por las eliminatorias sudamericanas que consolida el segundo lugar de Argentina en la tabla de posiciones, detrás de Brasil.

Messi tuvo una noche estelar, y por eso las 20.000 personas que, después de mucho tiempo de restricciones por la pandemia, volvieron al estadio, se rindieron ante el mejor jugador del mundo, con el mismo gesto que por tantos años se repitió en el Camp Nou: subiendo y bajando las manos en señal de reconocimiento.

Nada más anhelado para Messi que dar la vuelta olímpica en su país. "Lo soñé, y gracias a Dios se ha dado". Festejó en el campo con sus compañeros y acompañado de su familia en las tribunas. Al igual que los jugadores, dijo, "ellos sufrieron" cuando la prensa lo castigaba por no ganar un campeonato. Aquellos días de críticas y sermones insólitos de un sector de la prensa, han quedado en el pasado. Messi es en la actualidad objeto de unanimidad. Por eso, La noche de Buenos Aires le ofreció "un momento único".

El partido

"Ganamos, que era lo importante", señaló sobre la holgada victoria ante los bolivianos. Si bien se trata del rival más débil en las Eliminatorias, Argentina exhibió esta vez un funcionamiento más virtuoso que en enfrentamientos anteriores ante el mismo rival.

El primer gol de Leo llegó a los 19 minutos. Paredes robó un balón en la mitad del campo. Messi recibió de espaldas. Haquín intentó detenerlo pero el astro se lo sacó de encima con un caño. Su disparo fue inatajable para Lampe.

La segunda anotación llegó a los 13 minutos del segundo tiempo gracias a una gran jugada colectiva. Faltaba poco para que concluyera el partido cuando, otra vez la Pulga, después de una nueva acción conjunta de sus compañeros, batiera por tercera vez al portero. "Vení...vení...cantá conmigo...que de la mano...de Leo Messi...todos la vuelta vamos a dar", comenzaron a cantar las 20.000 personas que fueron al estadio de River Plate. Al momento de las celebraciones, después del partido, los compañeros del seleccionado repitieron el mismo canto, mientras al capitán y actual jugador del PSG le costaba contener el llanto.

Y hasta el Barça, presa de la nostalgia que supone vivir sin el 10, se apresuró a felicitarlo en las redes sociales justo un mes después de que llorara en el Camp Nou el día de su adiós.