Teresa Perales gana su 27º medalla en unos Juegos con otra plata de la natación española

La nadadora Teresa Perales ha ganado esta mañana una medalla histórica para el equipo español. Mermada por una lesión en el hombro izquierdo, conquistó la plata en los 50 metros espalda, clase S5. Son ya 27 medallas para Perales, que se queda a solo una del olímpico estadounidense Michael Phelps, retirado en 2016.

Perales se ha recuperado en tiempo récord de una lesión que, a priori, le ponía muy difícil disputar las medallas e, incluso, entrar en las finales, pero las últimas semanas de preparación en el Centro de Alto Rendimiento de Barcelona la permitieron mejorar la movilidad en el brazo izquierdo tras su lesión que se produjo en el Europeo de Madeira el pasado mes de mayo.

La aragonesa, premio Princesa de Asturias 2021, accedió a la final con el cuarto mejor tiempo de las series de clasificación (44.54) y en la final mejoró notablemente ese registro para parar el crono en 43.02, solo por detrás de la china Dong Lu, que, con 37.18, estableció un nuevo récord del mundo. El bronce fue para la turca Sevilay Ozturk.

La participación de Teresa Perales en estos Juegos de Tokio se resume en la medalla de plata lograda en los 50 espalda y en dos diplomas, uno en el relevo mixto 4x50 y otro en los 100 metros estilo libre. Con ello acumula 27 medallas en seis Juegos, igualando al nadador brasileño Daniel Dias.

Otra plata de Marqués

La barcelonesa Núria Marqués también logró la medalla de plata en la prueba de los 100 metros espalda, en la clase S9 de discapacitados físicos de esta séptima jornada de competición de los Juegos Paralímpicos. Ocho platas acumula la natación española, sumando el oro de Michelle Alonso.

Marqués, de 22 años, repite el mismo resultado que consiguió en Río de Janeiro, donde también conquistó el segundo puesto. En esta ocasión, la nadadora catalana paró el cronómetro en 1:10.26, solo superada por la estadounidense Hannah Aspden, que registró 1:09.22 para alzarse con el oro. El bronce fue para la neozelandesa Sophie Pascoe, plusmarquista mundial de la prueba.

La joven comenzó en la natación por recomendación de los médicos. Había nacido con el fémur de la pierna izquierda más corto, y tenía que fortalecer la espalda. Con nueve años, Marqués empezó a competir con su club en campeonatos para niños sin discapacidad. En el hospital intentaron alargarle el fémur a través de varias operaciones pero finalmente, para su comodidad, decidieron amputar y ponerle una prótesis.

"Me siento bastante bien. Han sido años muy duros los que llevamos, sobre todo este tiempo de la pandemia. Ha sido difícil mantenerse físicamente y psicológicamente más porque has tenido que sacrificar muchas cosas, incluso estos últimos meses que hemos tenido que estar lejos de la familia", dijo Marqués al término de la prueba, a la que llegaba con la segunda mejor marca del año.