JUEGOS PARALÍMPICOS

Lluvia de platas en Tokio para los españoles

Íñigo Llopis, Marta Fernández y Sergio Ibáñez se suman a Óscar Salguero como medallistas de plata en los Juegos

La natación sigue siendo un éxito con 5 metales y Teresa Perales, quinta en su primera final

óscar salguero natación

óscar salguero natación / Paralímpicos

Marc Escolà

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La jornada paralímpica de este viernes ha empezado de la misma forma que terminó la de ayer, con medallas de plata para los españoles. Al segundo escalón del podio se subió Óscar Salguero y se han sumado esta mañana los nadadores Íñigo Llopis en 100 espalda y Marta Fernández en 50 mariposa, además del judoca Sergio Ibáñez en la categoría -66kg.

Gran éxito de la delegación nacional, especialmente en la disciplina de natación, donde se suman 5 de las 7 medallas acumuladas (6 platas con las de Luque y Ponce, y el oro de Cabello) en las piscinas de Tokio. Lluvia de argento para un país que ya ha visto debutar a su estrella Teresa Perales, quinta en su primera final pero con buenas vibraciones.

Llopis, plata en 100 espalda

El nadador guipuzcoano Iñigo Llopis se colgó la medalla de plata en una de sus pruebas estrella, los 100 metros espalda categoría S8 de discapacitados físicos, el primero de esta tercera jornada de competición de los Juegos Paralímpicos de Tokio.

Llopis, de 22 años, se metió en la final tras ganar su serie con el segundo mejor tiempo (1:07.90) de los once participantes, solo por detrás del estadounidense Robert Griswold (1:05.49). Precisamente Griswold, medallista de bronce en esta misma prueba en Río de Janeiro 2016, dominó la final de principio a fin con un ritmo muy alto que le permitió establecer, con 1:02.55, el nuevo récord del mundo de la categoría S8.

"Estoy muy contento. La marca no me ha gustado mucho pero lo que contaba era ganar medalla. Lo máximo a lo que podía aspirar era a ser segundo y lo hemos logrado. Sabía que tenía que ir a lo mío, intentar coger mucha fuerza y coger esta medalla es un subidón", dijo Llopis a los medios de comunicación tras salir de la piscina.

Óscar Salguero, plata en 100 braza

La discapacidad física de Óscar Salguero no impidió que fuera el protagonista de la única alegría de la jornada de ayer jueves en la piscina en los Juegos Paralímpicos de Tokio tras conquistar la medalla de plata en la prueba de los 100 metros braza SB8.

Salguero sorprendió en Río de Janeiro cuando con tan sólo 18 años ganó la medalla de oro en los 100 braza SB8, pero en esta ocasión no pudo reeditar su corona (1:09.91), que cayó en manos del ruso Andrey Kalina (1:07.94), gran dominador de la prueba.

Este jueves también compitió la zaragozana Teresa Perales, algo que se antojaba complicado para ella misma hace mes y medio tras su lesión. La deportista paralímpica más laureada de España se metió entre las mejores de los 100 libre S5 donde firmó una esperanzadora quinta plaza (1:23.31) individual.

Marta Fernández, plata en 50 mariposa

La nadadora burgalesa Marta Fernández se ha adjudicado este viernes la medalla de plata en los 50 mariposa de la clase S5 de parálisis cerebral. Es el primer metal paralímpico de su carrera, ya que Fernández debutó esta temporada como internacional

Debutante, por lo tanto, en unos Juegos, llegó incluso a batir el récord del mundo con un crono de 40.22, pero insuficiente para arrebatarle el oro a la china y favorita Dong Lu (39.54). "Ha salido todo muy bien y he estado cerca del oro. Iba centrada en mi carrera porque, aunque la clasificación salió bien, nunca sabes qué puede pasar, ya que hay gente que a veces se reserva para la final", dijo Marta Fernández.

Ibáñez, plata en judo (-66kg)

En ese momento también competía el aragonés Sergio Ibáñez, que conquistó la medalla de plata en la categoría de -66 kilos, después de caer en una final con polémica ante el uzbeco Uchkun Kuranbaev, número cuatro del mundo.

El deportista de Zaragoza, de 22 años y séptimo del ranking mundial, firmó un gran recorrido en el Nippon Budokan donde no acusó los nervios de su primera cita paralímpica y se plantó con mucha seguridad en la final de su peso, tras deshacerse de algunos de los mejores judocas del ranking mundial, a los que consiguió siempre llevar a su terreno.