Jessica Springteen vive su día de gloria con medalla de plata

Jessica Springsteen era una de las deportistas olímpicas participantes en Tokio con apellido más ilustre. Su padre es nada menos que el Boss de la música y su madre PattyScialfa, la pareja de compositores que siguió desde su rancho de Colt Neck, en Nueva Jersey, el camino ecuestre de su hija, que tras no poder luchar por las medallas en el concurso hípico individual, sí lo hizo ayer en el desempate por el oro que Suecia ganó a Estados Unidos pero que dio al cuarteto norteamericano la medalla de plata en el concurso por equipos.

De este modo, Jessica vivió en Tokio su particular día de gloria, en honor a una de las canciones más famosas de su padre.Curiosamente, muchas veces cuando entrena o compite los espectadores tratan de animarla entonando los temas de Bruce.

Los padres no pudieron viajar

De hecho, los padres de Jessica querían viajar a Japón para que ella sintiese el calor de los Springsteen (tiene otros dos hermanos). Pero la condena por las restricciones cerró la posibilidad de volar a Tokio, como ha sucedido a decenas y decenas de familias de olímpicos.

Así que tras la decepción invididual Jessica se convirtió ayer en la amazona más joven del equipo estadounidense para galopar ante auténticas instituciones de la hípica de su país como Laura Kraut, de 55 años, y que obtuvo la medalla de oro en esta misma prueba en los Juegos de Pekín 2008. Y es que los otros dos miembros del cuarteto también sobrepasaban los 40 años, la edad de Kent Farrington, o con los 45 de McLain Ward.

Los Juegos de Tokio podían haber sido los terceros para quien era una promesa de la hípica estadounidense, en Londres 2012, donde fue reserva, o para una Jessica Springsteen que no estuvo en Río 2016 porque tuvo la desgracia de la lesión de su caballo.