Dos diplomas olímpicos

Álvaro Martín y Diego García acarician el podio en la final de los 20 kms marcha

"Medalla de chocolate amargo, muy amargo", asegura Martin despues de acabar en cuarto lugar

20 kms marcha

20 kms marcha / Feline Lim / Reuters

Gerardo Prieto

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Álvaro Martín y Diego García, cuarto y sexto en los 20 kilómetros, no han podido acabar con la sequía de la marcha española en el medallero desde los Juegos de Pekín-2008, a pesar de cuajar una notable actuación en Sapporo, de la que se llevan ambos el diploma olímpico. Quedan dos pruebas de marcha, los 20K mujeres y los 50K hombres, para remediar una situación anómala en una especialidad en la que España nunca ha dejado de ser una potencia.

Sapporo le sienta bien al medallero español. Hace 49 años, Paquito Fernández Ochoa se llevaba la primera medalla española en el slalom alpino, en los Juegos de Invierno celebrados en 1972. Un buen antecedente, aunque de momento no hay medallas pero si más oportunidades. Tres Juegos sin podio para la marcha española son demasiados para una especialidad puntera a nivel mundial. Desde la histórica medalla de Jordi Llopart en Moscú-80, la primera del atletismo español en una cita olímpica, pasando por el oro de Daniel Plaza en los Juegos Barcelona-92 y el bronce de María Vasco en Sydney-2000, la primera medalla de una atleta española en Juegos, más la plata de Paquillo Fernández en Atenas-2004, la caminata es la especialidad más premiada del atletismo nacional en la gran competición, sobre todo en campeonatos europeos y mundiales.

Condiciones terribles

La primera oportunidad para remediar este vacío desde los Juegos de Pekín-2008 era la cita en el circuito urbano de Sapporo, esta vez con 31 grados y 60% de humedad en la salida. El resultado se adivinaba muy complicado para los españoles, teniendo en cuenta que los marchadores chinos y japoneses han dominado el ranking mundial del 2021. Álvaro Martín, el campeón de Europa en 2018, figuraba como primer español en el puesto decimoquinto, con tres minutos más que el líder del año, el chino Kaihua Wang (1.16.54 horas), el favorito que decidió escaparse antes de la décima vuelta al circuito de un kilómetro y acabó cazado en la decimotercera por el grupo perseguidor de seis unidades, en el que estaban Martín y Diego García.

Álvaro Martín marchaba con su característico rostro impenetrable, sin ofrecer pistas sobre su situación física, y Diego García aguantaba también en el grupo cabecero de siete atletas, a falta de cinco vueltas para la llegada. El dúo español, con Miguel Ángel López ya muy retrasado, circulaba limpio de amonestaciones. A falta de tres kilómetros para la llegada, el italiano Máximo Stano y los dos japoneses se destacaron con un cambio de ritmo brutal, dejando a los dos españoles en la cuarta y quinta posición. Martín intentó conectar con el trío delantero pero los 15 segundos de diferencia a falta de dos vueltas parecían imposibles de recuperar, con el italiano tensando la prueba para acabar llevándose el título olímpico (1.21.05 horas), seguido de los dos japoneses, Koki Ikeda y Toshikazu Yamanishi, cargados de amonestaciones pero entrando segundo y tercero. A 41 segundos del oro y 18 del bronce cruzó la meta el campeón de Europa de 2018, Álvaro Martín, por delante de Diego García sexto, a 11 segundos de su compañero de marcha.

¨Medalla de chocolate amargo, muy amargo. El cambio final ha sido muy agresivo y no he podido responder¨, aseguró Álvaro Martín, decepcionado tras su cuarto puesto. ¨Triste por estar cerca de las medallas pero satisfecho por haberlo intentado. Los japoneses en su casa han estado muy fuertes. La condiciones han sido durísimas y ellos están, lógicamente, mejor adaptados. Si estos Juegos se hubiesen celebrado en Madrid, nuestro resultado habría sido otro¨, añadió Diego García