ATLETISMO

Asier Martínez, a la final de 110 vallas, y Adrian Ben, quinto en la de 800

"Este quinto puesto me sabe a gloria", dice el corredor gallego

Adrian Ben, de rojo y con dorsal 7 en la final de 800.

Adrian Ben, de rojo y con dorsal 7 en la final de 800. / EUROPA PRESS

Gerardo Prieto

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Adrian Ben volvió a derrochar ambición, ofreciendo una demostración de inteligencia táctica y determinación en la final de 800 metros que dominaron los africanos. El corredor, de 23 años y natural de Viveiro (Lugo), volvió a competir con la maestría que lo hizo en el Mundial de Doha donde, a pesar de su juventud, fue sexto. Esta vez adelanta un puesto para ser quinto. En los 110 vallas, a falta del lesionado Orlando Ortega, el navarro de 21 años Asier Martínez sorprendió al colarse en la final.

Ben tomaba la salida con la segunda marca más floja personal entre los ocho finalistas. En una final que gestionó a su estilo, salir atrás, evitar tropezones y cambios de ritmo dentro del grupo y empezar a correr a falta de 300 metros. La final salió lenta. "Más lenta de lo que yo esperaba", aseguró el gallego tras la prueba. Los dos kenianos, seguros de su rush final, dejaron hacer hasta el remate. Ganó Enmanuel Korir y la plata también se quedó en Kenia con Ferguson Rotich. El español entró en la recta bien situado y aguantó el quinto lugar, por delante de los africanos Amel Tuka y Nijel Amos, que superan en casi tres segundos las marcas de Ben. "Este quinto puesto me sabe a gloria. A falta de 100 metros me vi bien, con fuerza y me dije que cojo una medalla, pero hay mucha calidad en el 800, mucha gente que se ha quedado fuera", añadió el atleta que entrena el técnico Arturo Martín en Madrid.

Otro 'centennial' elevó la temperatura para el atletismo español en la recta final de los Juegos. Martínez, corriendo de menos a más y mostrando una técnica tan depurada como la del hispanocubano Ortega, necesitó mejorar su registro personal hasta 13.27 segundos para estar en la final.

No fue el único atleta español que avanzó en su ranking personal, lo que en el Estadio Nacional de Tokio parece funcionar como un antídoto  eficaz contra las eliminaciones. La soriana Marta Pérez también pasó su semifinal de 1.500 al acabar quinta, rebajando tres segundos su tope hasta dejarla en 4.01.69 minutos. Solo la cuatrocentista Auri Bokesa quedó fuera de la final corriendo más rápido que nunca. 

En la final de lanzamiento de martillo,  Javier Cienfuegos, décimo, quedó fuera de la finalísima con 76.30 metros. Y en combinadas, la catalana de 20 de años María Vicente seguía en competición al cabo de la primera jornada del heptatlón, situada en duodécima posición con  3.736 puntos y anotando una victoria en los 200 metros. Jorge Ureña también tuvo un buen día. Con una marca personal de 48.00 segundos, ganó su serie de 400 y le aupó hasta la octava posición con 4310 puntos el primer día.