ATLETISMO

Ortega se rompe y Cáceres acaricia el bronce en Tokio

El atleta de 110 metros vallas se retira lesionado y el lanzador de martillo se mete en la final

Cienfuegos en pleno lanzamiento

Cienfuegos en pleno lanzamiento

Gerardo Prieto

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Buenas y malas noticias para el atletismo español. La peor de todas llegó ayer por la mañana, cuando se supo que el subcampeón olímpico de 110 vallas en Río, el hispanocubano Orlando Ortega, no podrá disputar estos Juegos Olímpicos por culpa de una pequeña rotura en sus isquiotibiales.

Ortega pidió "el máximo respeto y comprensión en estos momentos tan difíciles", tras lesionarse en un entrenamiento en Tokio. El vallista hispanocubano parecía haber superado durante la presente temporada la patología que sufrió el pasado mes de febrero, pero en vísperas de su cita más importante ha tenido que renunciar a volver a luchar por las medallas en una competencia olímpica.

Solo unas horas antes, durante la madrugada en España, el panorama invitaba al optimismo. Javier Cienfuegos se metía en la final de martillo y Marta Pérez se clasificaba en la repesca para la semifinal de 1.500. Aunque el suspense y la emoción para los españoles estaban en el saltadero, con Eusebio Cáceres a punto de colgarse el bronce en la longitud con un último intento competitivo, 8,18 metros.

Triunfo heleno

El cubano Juan Miguel Echevarría lideraba el concurso con 8,41 en su tercer salto. El griego Miltiades Tentoglou, que en ese momento ocupaba la cuarta posición, se fue también hasta los 8,41 en su último intento y se empató con Echevarría, que en el tercero había saltado para oro pero en el cuarto se lesionaba y, desesperado, no pudo responder al ataque del griego.

El oro cayó finalmente del lado heleno, ya que Tentoglou tenía un segundo mejor salto (8,15) que el cubano (8,09). La remontada del europeo en el último momento privó a Cáceres del bronce, acabando cuarto por detrás del otro cubano en competición, Maykel Massó, con tan solo tres centímetros más que el saltador de Onil, al que tampoco le quedaban ya intentos para responder.

Por detrás del español, el estadounidense JuVaughn Harrison se clasificó quinto con dos centímetros menos que Cáceres, tras haber competido el día anterior en la final de salto de altura, en sesión de tarde, en la que fue séptimo. Resultados en paralelo con los saltos del mítico Jim Thorpe, cuarto en altura y séptimo en longitud hace casi un siglo, en los Juegos de 1912 celebrados en Estocolmo.

Presión para Katir

Sube la presión medallitis sobre los competitivos marchadores españoles y sobre todo para la revelación de la temporada, Mohamed Katir, tras la renuncia por lesión de Ortega, que figuraba en todas las quinielas para subir al podio en las vallas altas y proporcionar a España el segundo metal en atletismo, tras el bronce de Peleteiro en el triple salto.

Katir correrá hoy (12.55 hora española) en la segunda de las dos series de 5.000 que dan el pase a la final del próximo viernes. En teoría, un trámite para el corredor de Muela tras una temporada pletórica en la que ha batido tres récords de España en poco más de un mes, en 5.000, 1.500 y 3.000 metros, antes de los Juegos de Tokio.

Katir, de 23 años, padre marroquí y madre egipcia, es la sensación atlética del año tras haber desplazado a Fermín Cacho e Isaac Viciosa de la lista de topes nacionales. También lo es a nivel global, con solo tres atletas con mejor marca que el español en esta temporada. Su compañero de equipo, Carlos Mayo, renunció anteayer a disputar su serie de 5.000 por una una ampolla.