España se estrena con un triunfo al ritmo de Ricky Rubio

Ricky Rubio inició el torneo olímpico de la misma forma con la que se despidió con España en el Mundial de 2019: a nivel de MVP. El base de los Timberwolves hizo más fácil el debut de la selección frente a la anfitriona Japón y con su consistencia, sus 20 puntos y 9 asistencias, ayudó a asegurar la primera victoria en el torneo (77-88).

 El estreno de España dejó sensaciones irregulares en un triunfo que era obligado, sobre todo después de ver la fuerza con la que ha arrancado Eslovenia, rival directo. Ya se sabe que los debuts de esta selección no suelen ser arrolladores. Pero también llegaron destellos esperanzadores, como el propio liderazgo de Ricky Rubio, la lectura de juego de Marc Gasol (12 puntos, 4 rebotes), y el trabajo siempre eficiente de Víctor Claver (13 puntos, 9 rebotes).

 En los momentos en los que  el grupo de Scariolo se empleó con intensidad, las diferencias se hacían evidente, con márgenes que llegaron a los 24 puntos (42-66). Pero a la que había concesiones en defensa y bajones de intensidad por parte de la selección, Japón volvía a la pelea y eso le permitió cerrar el partido con una derrota digna, que confirma que ya no es la cenicienta de haces años y aunque en ningún momento consiguió mandar en el marcador, ahora sabe competir.

Quintos Juegos

El partido tuvo un valor añadido, con la presencia en cancha de Pau Gasol. Durante dos años, el pívot ha hecho lo imposible por superar una lesión en el pie izquierdo y competir en Tokio, su gran sueño. Su determinación ha tenido recompensa. El mayor de los Gasol, una leyenda a estas alturas de su carrera, ya podrá decir que ha competido en cinco Juegos, una gesta al alcance de muy pocos.

En el estreno de su último viaje con la selección, que confía que sea tan exitoso como en los tres anteriores (dos platas en Pekín y Londres y un bronce en Rio), sus números fueron notables: 9 puntos, 4 rebotes y 2 tapones en 13 minutos. Pau siempre suma.

Con España intentando medir bien sus fuerzas y con Scariolo preocupado también por las rotaciones, el partido fue un vaivén de sensaciones, pero siempre con la iniciativa de la selección, que este jueves deberá dar una medida real de su potencial frente a Argentina, que llegará dolida por la derrota frente al grupo de Doncic.

En la fase de preparación, el cuadro japonés, que cuenta con un par de jugadores NBA y algún nacionalizado en sus filas, pilló desprevenida a Francia. España no quiso sorpresas. Salió fuerte y cada vez que Japón amenazaba con discutirle el triunfo, sobre todo por las acciones de  Watanabe, jugador de los Raptors, autor de 19 puntos, o de Hachimura (20 puntos) en la plantilla de los Washington Wizards, había toques de atención de Scariolo para corregir la falta de tensión.

Así España dejó las cosas claras con un parcial de 0-19 en el segundo cuarto que dejó un clarificador 28-48 en el descanso y luego se dedicó a medir bien sus gestos, consciente de que esto solo acaba de empezar.