Los Juegos de Tokio 2021

¿Puede Caeleb Dressel ser el nuevo Michael Phelps?

La natación estadounidense busca un nuevo rey y cree haberlo encontrado en el velocista de Florida, que cosechó seis oros en el pasado Mundial

La australiana Titmus amenaza el reinado de Ledecky en la competición femenina, que se abre con el interrogante de Mireia Belmonte

Caeleb Dressel en Des Moines

Caeleb Dressel en Des Moines / Maddie Meyer

Luis Mendiola

Luis Mendiola

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En Tokio se abre un tiempo nuevo para el olimpismo en todos los sentidos. No solo por lo que rodea a la cita a causa de la pandemia. También por las estrellas que proyectarán estos Juegos. Nadie duda de que la gimnasta estadounidense Simone Biles estará en el centro de los focos. Pero hay un vacío enorme tras la retirada de dos grandes leyendas, Michael Phelps y Usain Bolt, que es necesario llenar.

La natación americana busca desde Río al relevo de Phelps y cree haberlo encontrado en Caeleb Dressel (Green Cove Spings, Florida, 16 de agosto de 1996), un gigante de 1,92 y 88 kilos, a quien consideran su sucesor natural, una fuerza de la naturaleza, que solo coincide en el 100 mariposa con su compatriota, pero cuya gran virtud es su tremenda explosividad, mientras Phelps era un nadador con mucha más versatilidad (de los 200 libre, a los 100 y 200 mariposa o los 200 y 400 estilos).

En los Juegos del 2016, con solo 18 años, Dressel ya consiguió dos medallas de oro en relevo (4x100 estilos y 4x100 libre). A partir de entonces se produjo su explosión personal, con siete títulos en los Mundiales del 2017 en Budapest y ocho medallas, con seis oros, en los Mundiales de Gwangju (Corea del Sur) del 2019. A Tokio llega con 24 años y un reto colosal: tres pruebas individuales, 500 y 100 libre y 100 mariposa y tres relevos (4x100 libre, 4x100 estilos y 4x100 estilos mixto) con firmes aspiraciones al oro en todas.

Dos plusmarcas mundiales

En 2019 batió el récord mundial de los 100 mariposa que tenía Phelps desde el Mundial de Roma de 2009 y también posee el de los 50 libre, una distancia en la que lidera los ránkings en las últimas tres temporadas, lo que le otorga el título de nadador más rápido del planeta. Su victoria en 50 parece más que factible, pero lo tendrá más complicado en los 100 libre frente al australiano Kyle Chalmers, el defensor del título olímpico en los 100 mariposa ante el húngaro Kirstof Milak campeón y recórdman mundial de 200 mariposa.

Todas esas conquistas conducen inevitablemente a buscar las comparaciones. Pero ¿puede ser Dressel el nuevo Phelps? Ese no es un escenario en el que quiera entrar. “La razón por la que estoy en el deporte, no es batir a Michael, y tampoco nadar más rápido que él”, aseguró en una reciente entrevista el nadador de Florida, consciente de que el legado de Phelps, sus 23 medallas de oros, serán muy difícil de igualar no solo para él sino también para las generaciones futuras.

Katie Ledecky, en la sesión de entrenamiento en el Centro Acuático de Tokio

Katie Ledecky, en la sesión de entrenamiento en el Centro Acuático de Tokio / Attila Kisbenedeg / AFP

Duelo esperado

La otra figura que centrará todas las miradas en la piscina es Katie Ledecky, aunque por razones muy distintas. La nadadora estadounidense, de 24 años, llega a Tokio con un calendario ambicioso (200, 400, 800 y 1.500 libre, así como los relevos) y una carrera ya consolidada como una de las mejores de la historia con cinco oros olímpicos, 15 títulos mundiales y los récords mundiales de 400, 800 y 1.500. En Londres, Ledecky se dio a conocer al mundo con tan solo 15 años colgándose el oro del 800.  En Río resultó incontestable: cuatro finales, cuatro oros (200, 400 y 800 libre y 4x200 metros).

“Sin duda es la nadadora mas grandes en la historia” dice su compatriota Rowdy Gaines “No hay nadie que se le puede comparar por lo que ha conseguido”. Pero en Tokio se encontrará con lsu némesis, la australiana Ariarne Titmus, nacida en Tasmania hace 20 años, que acabó con un racha de cinco años de victorias de Ledecky ganándose le final de los 400 libre en el Mundial de Gwangju, y en condiciones también de discutirle el título olímpico del 200 libre, cuya final se disputará con apenas horas de diferencia del 1.500 que Ledecky intentará doblar.

Belmonte, en la piscina olímpica de Tokio que acogerá la competición

Belmonte, en la piscina olímpica de Tokio que acogerá la competición / Patrick Kraemer / Efe

El interrogante de Mireia

Tokio se presenta mucho más difícil para Mireia Belmonte, 30 años, campeona olímpica en 200 mariposa en Río, que se estrenará este sábado con los 400 estilos, e intentará también pelear por una final en los 800 y 1.500, condicionada por los graves problemas que ha tenido para entrenar estos dos últimos años por una tendinopatía en los hombros, y consciente también de que ahora mismo está muy por debajo en los ránkings de los tiempos de final, aunque su capacidad de sufrimiento y su carácter competitivo, obligan a no descartarla.

Mireia, en cualquier caso, se mantiene como la mejor referencia de la natación española en Tokio, donde podría empezar a visualizarse el relevo de la mano del mallorquín Hugo González de Oliveira, campeón el pasado junio de 200 estilos en el Europeo de Budapest y plata en los 100 espalda, que a sus 22 años empieza a justificar las razones que lo hicieron destacar con varios títulos mundiales en categoría júnior.

Las australianas Cate Campbell (500 y 100 libre), y Kaylee McKeown (100 y 200 espalda), la sueca Sara Sjostrom (50 y 100 libre) o la húngara Katinka Hosszu (200 y 400 estilos) serán algunos de los nombres importantes en la competición femenina. En la competición masculina habrá que estar pendientes del húngaro Kirstof Milak (100 y 200 mariposa), del japonés Daiya Seto (200 y 400 estilos) o del italiano Gregorio Paltrinieri (800 y 1.500), entre otros.