Conciliación imposible

La nadadora Ona Carbonell lamenta que las restricciones por covid le impidan viajar con su hijo a los Juegos Olímpicos de Tokio

La medallista olímpica de natación sincronizada publica un vídeo en Instagram donde se queja de que deberá separarse 20 días del bebé, que es lactante

Las autoridades japonesas imponen que las familias estén en hoteles alejados de los equipos, lo que entorpece compaginarlo con la competición

Ona Carbonell estalla contra la organización de los Juegos porque no le permiten llevar a su bebé

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La nadadora Ona Carbonell ha hecho público un vídeo en Instagram en el que lamenta que las restricciones impuestas por las autoridades japonesas de cara a los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio impidan que pueda viajar acompañada de su hijo, y ha confesado que lo va a "pasar muy mal" y que espera que esto sirva para "visibilizar y normalizar" esta situación de cara al futuro. La deportista de élite, además, da de mamar al pequeño Kai, cosa que deberá dejar de hacer durante más de 20 días.

La catalana, que forma parte del equipo de natación artística, ha asegurado que "primera pregunta" que hizo cuando se estaba "poniendo en forma" de nuevo para competir en Tokio tras ser madre a principios de agosto era si podría viajar acompañada por su bebé de menos de un año pese a los problemas con la pandemia por el tema de la "lactancia" al que da mucha importancia.

Facilidades del Comité Olímpico

"Me dijeron que no y otros deportistas colgaron esta situación difícil de elegir entre la lactancia y conciliar y unos Juegos, que no pueden ser compatibles. Hablé con el COE, el CSD y el COI e hice una petición al COI para ver si podía llevármelo. Me dijeron que sí que se podía, pero que las condiciones no las ponían ellos sino el Gobierno de Japón", relató refiriéndose a colegas del deporte que habían evidenciado su descontento por la situación, en unos Juegos Olímpicos que se celebrarán también sin público.

Sin embargo, finalmente tuvo que tomar una "decisión muy dura" de no poder viajar con su familia porque iban a vivir en unas "condiciones incompatibles" para que tanto para su pareja y padre de Kai, Pablo, como el niño estuviesen "lo mejor posible".

Salir de la burbuja varias veces

"Pablo y Kai tenían que estar en un hotel que no sabíamos a cuanta distancia y no podían salir de la habitación y para yo ir a darle la lactancia las veces que fuese cada día tenía que salir de la burbuja e ir a su hotel. Eso era un riesgo para el equipo y no era lo adecuado para ellos (Pablo y Kai)", añade en el mensaje de la red social.

Por ello, a Carbonell le sabe "muy mal" tener que tomar una decisión y espera también que otros deportistas que "pasan por lo mismo" se unan para dar "visibilidad a esta situación y normalizarla". "Espero que a otros atletas les sirvan estas condiciones y puedan llevar a su hijo. Yo lo voy a pasar mal, voy a tener que estar veintipico días con el sacaleches y espero que cuando llegue pueda seguir con la lactancia y que se enganche al pecho porque es algo que me importa mucho. Quiero agradecer al equipo, al COI, COE, CSD, mis compis y mi familia por ayudarme tanto y que esto sirva para futuros Juegos y otras competiciones", sentenció.

Una atleta paralímpica renuncia a ir

Las restricciones del Gobierno japonés han llevado también a otros deportistas a renunciar al viaje y a la competición. Es el caso de la nadadora paralímpica Becca Meyers, a la que se le ha impedido desplazarse acompañada de su madre y ha optado directamente por abandonar la carrera olímpica de Tokio.