Sergio Ramos, símbolo de un PSG ajeno a la crisis

Tras un año de rumores sobre si el capitán del Barça acabaría en París o si la estrella del PSG pondría rumbo al Bernabéu, el excapitán del Madrid ha rubricado este jueves su fichaje por el club parisino. Sergio Ramos ya luce finalmente la misma camiseta que Mbappé, aunque no compartirán el vestuario del Bernabéu sino el del Parque de los Príncipes. Los petrodólares inmunizan al PSG de la pandemia económica que sacude a muchos grandes clubes. Tras tirar de talonario para quedarse con el capitán madridista, quitarle al Barça de las manos a Georginio Wijnaldum, llevarse la subasta por el portero italiano Gianluigi Donnarumma y soltar 60 millones (más 10 en variables) por Achraf Hakimi, el jeque Nasser Al-Khelaïfi busca ahora repatriar a Pogba.

Al-Khelaïfi está dispuesto a volver a tirar la casa por ventana para cumplir su sueño de conquistar la Champions, tras la decepción de la pasada temporada. No solo por haberse quedado sin Liga y sin la corono europea, sino por ver cómo Thomas Tuchel, el hombre que condujo al PSG a la final de Lisboa en 2020 y al que el jeque echó en diciembre pasado, no solo repetía final sino que la ganaba con el Chelsea.

Ahora espera que Ramos, que levantó cuatro Orejonas con el Madrid, le ayude a llevarla a París. "El mejor lugar para seguir soñando, el mejor club para seguir ganando. Vamos a luchar con todo y por todo. Allez PSG", tuiteó el central andaluz, que ficha por dos años y cobrará 10,5 millones netos por temporada después de que la oferta de Florentino Pérez caducara. La sonrisa de Ramos este jueves en el vídeo y las fotos promocionales contrastaba con las lágrimas en su despedida del Madrid, al que llegó con 19 años. Lesionado en el segundo semestre de la temporada, lo que le impidió también ser convocado por la selección española para la Eurocopa, Ramos ha dedicado las vacaciones a ponerse en forma.

Su estado físico era una de las dudas del PSG, además de su edad (35 años) y la alta ficha que reclamaba. El cuerpo técnico parisino, entre Leonardo, el director deportivo, y Mauricio Pochettino, el entrenador, abogaron firmemente por su fichaje ante Al Khelaïfi, que el verano pasado, precisamente, se desprendió del brasileño Thiago Silva para rejuvenecer la defensa.

Mientras sigue intentando convencer a Mbappé para que renueve, como ya ha hecho Neymar hasta 2026, el PSG ha engarzado en su collar de estrellas algunas de las joyas más preciadas del mercado: Wijnaldum y Donnarumma, que quedaban libres, y Achraf Hakimi, el fichaje más caro de este mercado (a la espera de que, tras la Eurocopa, se haga oficial el de Jadon Sancho al United por 85 millones). Un zoco marcado por las propuestas de intercambio de cromos y alejado de cifras astronómicas como los 222 millones que el PSG pagó por Neymar, y que sigue siendo la compra más alta de la historia.

Según L'Équipe, el cuadro francés hará una nueva intentona este verano por Pogba, cuyo representante, Mino Raiola, que ya ha colocado a Donnaruma en París. Para lograr que cambie Manchester por París, además de convencer a los 'red devils', el PSG debería soltar lastre para cumplir con el 'fair play' financiero: en la rampa de salida estarían Kehrer (que ya ha cedido su dorsal número 4 a Ramos), Areola, Diallo, Gueye, Paredes, Icardi, Kalimuendo, Sarabia y Rafinha. Cabe recordar que el Barça se reservó un 35% de un traspaso de este último.