GIRONA 0 - 2 RAYO VALLECANO (2-3)

El Girona vuelve a estamparse con las puertas de Primera

El Rayo Vallecano asalta Montilivi (0-2) con un gol tempranero y otro al filo del descanso y logra el ascenso pese a jugar con 10 más de media hora

El VAR no consideró penalti un agarrón a Bueno ni unas manos de Saveljich en el área

Los jugadores del Rayo celebran el ascenso ante unos abatidos Juanpe, Sylla y Stuani.

Los jugadores del Rayo celebran el ascenso ante unos abatidos Juanpe, Sylla y Stuani. / Efe / David Borrat

José María Expósito

José María Expósito

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El sueño del Girona ha vuelto a convertirse en pesadilla. El equipo catalán ha visto otra vez frustrado su ascenso a Primera en el último momento. El Rayo Vallecano ha asaltado este domingo Montilivi (0-2) y ha arrebatado al equipo de Francisco una plaza en Primera que parecía tener en su mano. Un auténtico mazazo. Otro. Y polémica arbitral, con dos posibles penaltis no señalados contra el Rayo.

"En 10 meses hemos jugado dos finales y hemos perdido las dos. No es que tenga una espina clavada, tengo una espada. Es muy cruel para la gente del club"

— Francisco Rodríguez, técnico del Girona

La ventaja obtenida en Vallecas (1-2) no ha sido suficiente para sellar el ascenso. Valía ganar, valía empatar, incluso perder por 0-1 devolvía al Girona a Primera, la categoría en la que se estrenó con brillantez en el 2017 y de la que se despidió en el 2019. Pero el tempranero gol de Álvaro García hizo revivir viejos fantasmas en Montilivi.

Un pase larguísimo a la espalda de los centrales locales buscando la rapidez del delantero, un control afortunado y una vaselina magistralmente ejecutada sobre un descolocado Juan Carlos dejaron helados a los 1.500 asistentes a Montilivi, que confiaban en vivir una fiesta que sí se celebró en Vallecas.

El 0-1 aún le daba el ascenso al Girona, pero la semilla del miedo estaba sembrada, más aún cuando la misma fórmula (Álvaro sorprendiendo por velocidad a la espalda de la defensa) se repetía una y otra vez y el 0-2 planeaba sobre Girona.

Los rojiblancos tardaron mucho en hacerse con el control del juego, pero cuando lo hicieron no les dio para inquietar a Luca Zidane. Al contrario, los problemas estaban en el área local, sobre todo con un amago de manos de Monchu que hizo temblar a la grada.

KO antes del descanso

En un arreón final antes del descanso por fin el Girona atisbó el gol, en un remate a bocajarro de Arnau que se quedó atascado entre el césped y las posaderas de Luca. El culo de Zidane salvó al Rayo, que en la siguiente jugada, ya en el añadido, marcó el 0-2. Trejo robó en el centro del campo, abrió para Álvaro y este volvió a ceder atrás desde la línea de fondo para que el argentino marcara tras un desafortunado toque de Franquesa, todo atravesando de manera increíble un bosque de piernas.

Así que el Girona se fue a los vestuarios noqueado, sabiéndose otra vez equipo de Segunda, derrotado en casa en el partido decisivo, después de no haber perdido en Montilivi en toda la segunda vuelta. Hacía falta al menos un gol para forzar la prórroga.

El VAR no ayuda

Tenerlo todo perdido ayudó al menos a tomar decisiones. Francisco metió en la reanudación a Ramon Terrats y Samu Sáiz, que aportaron una chispa y unas ganas de rebelarse que tras el 0-2 era muy necesarias. La expulsión de Velázquez por doble amonestación tras una falta sobre Terrats dio el empujón definitivo al Girona para asomarse con frecuencia al área rival, aunque los intentos de Sylla y Stuani, que entró en el 66, no gozaron de la claridad necesaria.

El Rayo, en inferioridad, se fue encerrando atrás, con el reloj como aliado y perdiendo todo el tiempo que pudo y más. El VAR, que no quiso ver penalti en un agarrón clarísimo a Bueno ni en unas manos de Saveljich, tampoco ayudó al Girona. El final del partido se convirtió en un asedio.

El gol nunca llegó, y una vez más se confirmó que, quien se cuela a última hora en el 'play-off', tiene mucho ganado. El Girona ha disputado cinco veces este 'play-off' en las últimas ocho temporadas, ha alcanzado cuatro veces la final, pero el sistema se le atraganta. Almería, Osasuna y Elche ya frustraron el sueño del club rojiblanco, cuyo único ascenso llegó en el 2017 por la vía directa, tras acabar segundo en la Liga.

"Es posible que no puedas volver atrás y comenzar de nuevo, pero siempre puedes comenzar ahora y escribir un nuevo final", escribió en las redes sociales Marcelo Claure, el empresario boliviano que posee un importante paquete accionarial del Girona. Más terrenal fue Francisco: "Teníamos la ilusión de brindar este momento a la afición por el año que llevamos, pero este club volverá a intentarlo, estoy convencido de que el próximo año se puede lograr incluso subiendo directos", animó el entrenador, sin querer hablar sobre su continuidad, y tras reconocer su amargura. "En 10 meses hemos jugado dos finales y hemos perdido las dos. En los tres últimos meses hemos perdido un puto partido. No es que tenga una espina clavada, tengo una espada".

Ficha técnica

GIRONA: Juan Carlos; Bueno, Juanpe, Arnau Martínez; Yan Couto, Gumbau, Cristóforo, Monchu, Franquesa; Yoel Bárcenas, Sylla. Técnico: Francisco Rodríguez. Cambios: Ramón Terrats por Gumbau (m. 46); Samu Sáiz por Cristóforo (m. 46); Stuani por Arnau (m. 60); Aday por Couto (m. 77); Luna por Franquesa (m. 77).

RAYO VALLECANO: Luca Zidane; Mario Hernández, Emiliano, Catena, Fran García; Isi, Comesaña, Óscar Valentín, Álvaro García; Andrés, Trejo. Técnico: Andoni Iraola. Cambios: Saveljich por Andrés (m. 58); Advíncula por Mario Hernández (m. 77); Yacine Qasmi por Trejo (m. 77); Martos por Óscar Valentín (m. 84); Mario Suárez por Álvaro García (m. 85).

GOLES: 0-1 (m. 7), Álvaro García; 0-2 (m. 45), Trejo.