Juicio por la muerte de 'El Pelusa'

El enfermero de Maradona asegura que le ordenaron "no despertarlo"

La Fiscalía sospecha que Ricardo Almirón miente sobre el estado de salud del exfutbolista horas antes de fallecer

Maradona.

Maradona. / Archivo

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El enfermero nocturno de Diego Maradona, el primer miembro de su equipo médico que compareció ante la Fiscalía argentina el lunes, negó haber abandonado a su paciente en una lenta agonía, alegando que le ordenaron "no despertarlo". "Sus superiores le dijeron que no molestara al paciente. Mi cliente tuvo la sabiduría de realizar su tarea (de seguimiento) sin que el paciente se sintiera abrumado", aseguró el abogado Franco Chiarelli a su salida de este largo examen.

Según el abogado, su cliente "advirtió ciertas señales de alerta", que transmitió, pero que sólo pudieron interpretar "los profesionales que tenían una visión global de la situación". Afirma no haber sido informado de sus problemas cardíacos. Ricardo Almirón, de 37 años, pasó más de siete horas en la Fiscalía de San Isidro, en las afueras de Buenos Aires: se sospecha que mintió al afirmar que el ídolo del fútbol dormía y respiraba con normalidad unas horas antes de su muerte, ya que la autopsia reveló que se estaba muriendo.

Diego Maradona, que sufría de problemas renales, de hígado y de corazón, murió en 2020 de una crisis cardiaca en su residencia de Tigre, al norte de Buenos Aires, unas semanas después de una operación cerebral debida a un coágulo de sangre. Tenía 60 años. "Mi cliente siempre ha tratado a Maradona como un paciente con complejidad psiquiátrica, un problema relacionado con la abstinencia", agregó el abogado a la prensa.

Retirado del campo a los 37 años, "el Diez" se había hundido en las drogas y el alcohol, multiplicando los incidentes cardíacos, curas desintoxicantes y fases de obesidad, a riesgo de su salud. Otros seis integrantes del equipo médico de Diego Maradona, entre ellos su médico personal y psiquiatra, deberán ser a su vez declarar ante la Fiscalía argentina como parte de una investigación por "homicidio con agravantes" abierta por la Fiscalía de San Isidro. Esta considera que su fallecimiento, el 25 de noviembre de 2020, es consecuencia de una mala conducta profesional y negligencia por parte del equipo médico. Los siete miembros del personal de enfermería están acusados de no garantizar "la correcta administración de los medicamentos recetados y psicotrópicos".

Más personas citadas

La siguiente en la lista que será citada a la Fiscalía el miércoles es la enfermera Dahiana Gisella Madrid. El viernes será el turno del coordinador Mariano Ariel Perroni. El último de los siete en ser escuchado, el 28 de junio, será el neurocirujano Leopoldo Luque, de 39 años, médico personal de Maradona.

Dos hijas del ex capitán de la selección argentina, Gianinna, de 32 años, y Jana, de 25, habían señalado públicamente poco después de la muerte la responsabilidad del practicante por el deterioro del estado de salud de su padre, lo que desencadenó un proceso judicial.

Los siete cuidadores están libres, pero tienen prohibido salir del territorio. Después del interrogatorio, el fiscal remitirá el caso a un juez de instrucción, junto con su recomendación de continuar o cerrar el caso. Si son llevados ante un tribunal, una decisión que podría llevar meses o incluso años, enfrentarán sentencias de 8 a 25 años de prisión. "Probablemente irá a juicio, no hay indicio de lo contrario", dijo a la AFP una fuente judicial familiarizada con el asunto.

Experiencia abrumadora

A principios de mayo, un peritaje concluyó que el exjugador había sido "abandonado a su suerte" por su equipo médico, cuyo tratamiento "inadecuado, deficiente e imprudente" lo llevó a una lenta agonía. “Las señales de peligro de muerte que presentaba fueron ignoradas”, estiman los veinte peritos, entre ellos patólogos forenses que realizaron la autopsia y especialistas de diversas disciplinas médicas. Según el documento, "el equipo médico consideró completa y completamente la posibilidad del desenlace fatal del paciente, pero permaneció absolutamente indiferente a este tema y no cambió su comportamiento ni su enfoque médico". “Teniendo en cuenta el cuadro clínico, clínico-psiquiátrico y el mal estado general, debería haber continuado su rehabilitación y tratamiento interdisciplinario en una institución adecuada”, insiste el documento.

La muerte de Maradona, considerado un genio del fútbol, creó un shock global y conmocionó a Argentina. Decenas de miles de personas asistieron al velorio de sus restos en los alrededores del palacio presidencial.

El legendario número 10 había brillado tanto en clubes como en la selección, bajo la camiseta de la albiceleste. Su gol con la mano contra Inglaterra en los cuartos de final del Mundial de 1986, rebautizada como "la mano de Dios", forma parte de la historia del deporte, al igual que su segundo tanto aquel día, en el que regateó a media selección inglesa antes de anotar.