PARTIDO DE COPA CONTRA INIESTA

Milagros Martínez, la entrenadora española que rompe barreras en Japón

La preparadora manchega se enfrenta este miércoles al frente del Suzuka ante el Vissel Kobe de Iniesta en la Copa del Emperador

Milagros Martínez, dirigiendo al Suzuka Point.

Milagros Martínez, dirigiendo al Suzuka Point. / SUZUKA PG

Alejandro García

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Los caminos que llevan al éxito profesional y a la realización personal son inescrutables, como los del Señor en el imaginario medieval católico, y para recorrerlos, a veces, no hace falta más que la valentía para empezar a andar. Ese arrojo es el que tuvo Milagros Martínez (Fuentelespino de Haro, Cuenca, 1985) para aceptar una oferta que llegó por teléfono y que le llevó a ser la primera mujer en ganar un partido de la Copa del Emperador de Japón, una suerte de Copa del Rey nipona en la que, en la segunda ronda de la edición 2021, al Suzuka Point que dirige la manchega le ha tocado en suerte jugar ante uno de los rivales más mediáticos: el Vissel Kobe de su paisano Andrés Iniesta, también del catalán Sergi Samper, con el que se enfrenta este miércoles 16 de junio a las 11.00 h (horario peninsular español). 

La historia de Milagros ya tenía enjundia suficiente para gozar de prestigio cuando era una de las dos entrenadoras que dirigían un equipo en la máxima categoría femenina de España, en los años 2015 y 2017, y la única en 2016. Pero lo que vino después fue ser pionera en los banquillos del fútbol japonés.  

Siendo todavía futbolista, la conquense había llegado al Fundación Albacete Balompié con 19 años, después fue, ya desde el banquillo, la que consiguió el ansiado ascenso a Primera División, en 2014, y entonces llegaron tres permanencias seguidas que el tiempo ha demostrado lo meritorias que fueron. Luego vino la despedida y el vacío: “Entonces no llamaba nadie", recuerda. "Ahora, después de tres años con éxitos en el extranjero, parece que hay equipos interesados, pero hay que demostrar mucho”, explica sobre su futuro en una conversación a través de vídeo con EL PERIÓDICO, a la vez que deja entrever la discriminación en los banquillos mayoritaria en el fútbol masculino y femenino, también el español. 

La aventura en Japón

El que llamó en 2019 fue el Suzuka Point, un equipo que tiene que competir en popularidad en la ciudad con el circuito de velocidad y que juega en la cuarta categoría del fútbol masculino japonés. “No hay diferencias con un vestuario femenino. Encuentro más diferencia en la cultura de fútbol de Japón, con muy poco rigor táctico”, explica la entrenadora que, después de tres años bajo su dirección, tiene al equipo nipón con aspiraciones reales de ascender a las categorías profesionales del país, las tres primeras. 

Anuncio de un partido del Suzuka PG con la imagen de la entrenadora Milagros Martínez.

Anuncio de un partido del Suzuka PG con la imagen de la entrenadora Milagros Martínez. / SUZUKA PG

Pese al éxito, volver sigue siendo una aspiración: “Si me saliera algo en España me lo pensaría, hay que mirar por uno mismo”, reconoce entre algo de nostalgia de la tierra, pero ahí vuelven a aparecer los problemas. 

En la última temporada de la Primera División femenina española había 4 entrenadoras en 18 equipos, para el próximo año habrá 5 en 16 banquillos disponibles, más que nunca en la historia. Pese al crecimiento, la posibilidad de que una técnica se asiente en un equipo masculino español suena todavía más lejana. “Parece imposible que vaya a llegar ese momento en España”, dice Martínez.

Entrenadoras en el fútbol masculino

El único caso en España es residual, saltó a la palestra el nombre de Laura del Río cuando empezó la temporada pasada como primera entrenadora del Flat Earth (Tierra plana), de tercera división, un club creado para publicitar sus convicciones terraplanistas. Transcurridos diez partidos, tras una mala racha y cuando marchaban en mitad de la tabla, Del Río fue relegada a otro puesto del club y regresó el anterior entrenador. 

“Creo que estamos preparadas, pero alguien nos tiene que dar esa oportunidad”, asevera Milagros Martínez, que no es un caso único. En el mundo del fútbol mundial, y también en otros deportes, es cada vez más usual la integración de entrenadoras al máximo nivel. Hace apenas unas semanas que Renate Blindheim fue anunciada, a sus 30 años, como la primera preparadora del fútbol profesional noruego, en el Sotra Sportsklubb de la segunda categoría noruega. 

Milagros Martínez explica cuestiones a sus jugadores durante un entrenamiento del Suzuka.

Milagros Martínez explica cuestiones a sus jugadores durante un entrenamiento del Suzuka. / SUZUKA PG

No es un caso aislado, la portuguesa Helena Costa dirigió, entre mayo y junio de 2014, los dos últimos partidos de la liga de Segunda División francesa al frente del Clermont Foot y, tras su salida, el club francés contrató a la reconocida Corinne Diacre, otra apuesta por una entrenadora que se asentó en el equipo y ocupó el puesto tres años, antes de convertirse en la actual seleccionadora francesa femenina. 

“Es importante que nos den la confianza de sentirnos como un igual. En el momento en que nos la den, alguna entrenadora se va a convertir en la referencia y nos va a abrir puertas a todas. Ojalá pase pronto y podamos romper esa barrera”, explica Martínez.

La pionera fue la italiana Carolina Morace, que ocupó el banquillo del Viterbese, en Serie C italiana, durante dos partidos antes de dimitir por injerencias de la presidencia en sus decisiones. En los últimos años también ha habido casos en Alemania, en Escocia o en la Premier League de Hong Kong, donde la preparadora Chan Yuen-ting ganó la liga con el Eastern SC y luego se enfrentó en la Champions asiática al gigante chino Guangzhou Evergrande.

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