Nadal-Djokovic, desafío de supervivientes natos en semifinales de Roland Garros

Pista Philippe Chatrier. No antes de las 17.30 horas (Eurosport). Siete meses después del 11 de octubre del 2020 Rafael Nadal y Novak Djokovic vuelven a la central de Roland Garros con una sola obsesión. La victoria. Esta vez el título no está en juego pero si ganar al gran rival. Cerrarle la puerta a mas récords o impedir que se acerque a ellos. Un desafío máximo. Un reto entre “dos supervivientes natos”, anunciaba ayer Carlos Moyà. El gran choque esperado desde que el sorteo les emparejó a cruzarse en las semifinales. 

"Será una bonita batalla. Pienso que puedo ganar o no estaría aquí", dice Djokovic

“Será una bonita batalla. Pienso que puedo ganar, de lo contrario no estaría aquí”, aseguraba Djokovic ante su enfrentamiento con Nadal, aún con el subidón de adrenalina por su victoria en cuartos de final ante el italiano Matteo Berrettini por 6-3, 6-2, 6-7 (5) y 7-5.

El número 1 mundial acababa de superar una prueba de fuego en la que se paseó sobre el alambre de la derrota después de haber podido decidir en tres sets con 5-4 y saque en el ‘tie break’. Dos errores no forzados le obligaron a jugar dos sets más, en los que se vio acorralado, pera del que salió vencedor con rabia tras 3 horas y 28 minutos. Fue una buena prueba para la semifinal que le espera hoy .

“El desafío más grande que pueda verse en la actualidad en tierra batida y contra Nadal”, anunciaba el tenista serbio. En juego la posibilidad de seguir en busca del 21 Grand Slam para Nadal o la opción de impedirlo para Djokovic.

Un partido que no le hace “puñetera gracia” al tenista mallorquín que sea una semifinal porque, gane quien gane, a los dos le quedará la final que tampoco será fácil contra Stefanos Tsitsipas o Alexander Zverev. El tenista griego y el alemán abrirán este viernes la jornada de la central (15.00 horas).

Una derrota en París

Con 57 enfrentamientos, Nadal y Djokovic son los dos tenistas que más veces han cruzado sus raquetas desde la era Open (1968). En el cómputo general el número 1 domina por 29-28 victorias aunque sobre tierra la diferencia es muy favorable al mallorquín que le ha ganado 19 de 25 partidos y, de ellos, siete en Roland Garros con una sola derrota en 2015 (7-5, 6-3, 6-1). Desde entonces Djokovic solo ha podido ganarle una vez más en Montecarlo (7-5, 7-6) un año después. Y en los últimos cinco partidos en tierra solo le ha arrebatado dos sets, el último la derrota de hace unas semanas en Roma (7-5, 1-6, 6-3).

“Ese partido es una referencia”, aseguraba Moyà, tras el entrenamiento con Nadal en la pista número 2 de Roland Garros, donde cada año prepara el mallorquín estas últimas rondas. Cuestión de superstición. Djokovic le tomó el relevo después para preparar también el duelo.

Entrenamiento relajado

Nadal estuvo durante más de una hora afinando sus golpes, con especial atención a la derecha, las dejadas y el saque, junto a Francis Roig, que se incorporó el lunes a la burbuja del equipo y Rafael Maymó, su fisioterapeuta, escudero y amigo.

"A Djokovic lo tenemos muy estudiado. Sabemos lo bueno que es, pero aquí le toca mover ficha a él", dice Moyà

No prepararon nada especial para el partido o por lo menos no se vio en la pista. “A Djokovic lo tenemos muy estudiado. Sabemos cómo juega y lo bueno que es, pero aquí le toca a él mover ficha para hacerle el partido más difícil a Rafa”, valoraba Moyà, evitando cualquier presión extra. “Es un partido más, especial como todos los que juegan entre ellos, pero nada de una final anticipada. Para ganar el título hay que ganar siete partidos. Este es el sexto”, decía.

La final del 2020

Moyà destilaba tranquilidad. “Rafa está bien y sabemos que puede jugar mejor. Ha tenido momentos de presión y otros muy brillantes. Intentaremos alargar estos. Confiamos en Rafa. Esto es Roland Garros y la Philippe Chatrier”, insistía el campeón de Roland Garros en 1998.

"Será difícil superar la final del 2020. Ese día Rafa dio una clase magistral", destaca el técnico de Nadal.

El extenista destacaba que el año pasado llegaron a París con más dudas. El torneo se jugaba en otras condiciones que no eran habituales para Nadal. Pero luego en la final ante Djokovic le apabulló. "Ese día salió todo espectacular. Rafa dio una clase magistral. El nivel del 2020 será difícil de superar. Me conformo con igualarlo”.