PRIMERA FINAL PERDIDA

Guardiola: "Hay equipos maravillosos que llevan 60 años jugando este torneo y solo han ganado 4 o 5 veces"

El técnico catalán recalca que no puede reprochar nada a su equipo porque era su primera final de Champions

"El partido ha sido muy igualado y no hemos sufrido defensivamente", esgrime

Guardiola se lamenta tras una ocasión fallada por el City.

Guardiola se lamenta tras una ocasión fallada por el City. / Reuters / Carl Recine

José María Expósito

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Pep Guardiola se dio un abrazo sincero con Thomas Tuchel nada más acabar la final de la Champions, se detuvo a felicitar a Azpilicueta en el pasillo que los campeones hicieron al City camino a recoger las medallas y besó el trofeo sin importarle que le reconocía como perdedor. No se había visto en una así como entrenador (sí como jugador, en Atenas), pero el técnico de Santpedor puso en la balanza que era la primera final de Champions del Manchester City para poner en valor lo conseguido.

"Hicimos una temporada excelente, diría que excepcional. Estoy triste por haber perdido, pero sin nada que reprochar. Competimos increíblemente bien", comenzó diciendo el míster. "Era nuestra primera vez aquí, así que a prepararnos para volver algún día".

"Son muy físicos"

Guardiola fue claro al explicar qué buscaba con su alineación, sin mediocentro: "Mucho juego". Y defendió que, pese a la derrota, no se puede decir que saliera mal. "El partido ha sido muy igualado. No hemos sufrido defensivamente. Hemos tenido un par para llegar y empujarla, pero no han salido. En la segunda parte hemos estado muy bien ante un equipo muy fuerte. No han salido del área. Son muy físicos y hacerles ocasiones no es fácil".

E insistiendo en tratar al City como un equipo ‘novato’ en Europa, añadió: "Hay equipos maravillosos que llevan 60 años jugando esta competición y que la han ganado cuatro o cinco veces. Para nosotros, estar aquí es muy grande".

Quizá el de Santpedor pensaba ya en el reto que tiene por delante. No solo con Tuchel, que parece ser su criptonita, sino en levantar el ánimo de un equipo que acabó destrozado. Desde el noqueado De Bruyne, que vivió algo similar a lo de Salah en Kiev, hasta el desolado Zinchenko, que comenzó a llorar con el pitido de Mateu Lahoz (que también acabó emocionado) y ya no pudo parar. Agüero, que también acabó con los ojos enrojecidos, tendrá que hacer la terapia en Barcelona.

La felicidad de Azpilicueta

Todo lo contrario que el capitán del Chelsea. César Azpilicueta no podía contener su alegría antes de atender a los medios. "Es mucha emoción. Es una larga trayectoria, lo máximo que se puede ganar a nivel de clubs. Es un orgullo ser capitán de este equipo. A mí me ha tocado lo bonito, levantar la copa, pero es un trabajo de equipo. Desde el banquillo, desde el vestuario, se podía ver esa energía que ha hecho la diferencia". Es el primer futbolista español que levanta la 'orejona' como capitán de un equipo extranjero.

Sin aparente ánimo de revancha, el jugador navarro, que lleva nueve años en Londres, recordó que nadie les esperaba en esta final. Y menos ganándola. "En la eliminatoria de octavos contra el Atlético todos pensaban que era nuestro último paso en la competición, pero hemos trabajado y hemos creído en nosotros mismos". Y Tuchel parece haber dado con el antídoto contra el City. Nunca pudo con Guardiola en Alemania, per en Inglaterra ya le había derrotado dos veces en pocos meses. "Como esta ninguna, ¿eh? Ha sido espectacular. Ha sido un gran gol y hemos tenido ocasiones para marcar el segundo", opinó.

La saga Alonso, abuelo y nieto campeones

Aunque para felices, la familia Alonso. Marcos se quedó este sábado sin jugar un solo minuto en la final, algo que sí habían hecho su abuelo y su padre. El primero, Marquitos, levantó el trofeo nada menos que cinco veces con el Madrid, las cinco primera ediciones del torneo. El segundo, Marcos Alonso Peña, se quedó con la miel en los labios como azulgrana en la final de Sevilla ante el Steaua. Nunca un abuelo y un nieto habían sido campeones de Europa. "Tengo unos cuantos para vacilar, como mi padre o Cesc (Fàbregas), que me han vacilado durante la semana", apuntó el jugador, dispuesto a repetir y jugar: "Habrá que pelear e ir a por otra".

La sorpresa de Tuchel

Para el técnico del Chelsea todo fueron sorpresas: desde la alineación del City al sabor de la victoria. "Esperaba que jugara Fernandinho, la verdad. Eligió un equipo muy ofensivo, un equipo muy técnico", reconoció el técnico alemán. "Es un fantástico logro. Había ganado a niveles menores, pero no sabía cómo era esta sensación. Ahora es tiempo de celebrar y luego ir a por el siguiente éxito, a por el siguiente título", avisó.