Laura Puigdueta: de la cuna del Palau al trono del hockey

Títulos no le faltan a Laura Puigdueta: tres veces campeona de la OK Liga con el Generali HC Palau (la última el pasado fin de semana) y en cuatro ocasiones campeona de Europa y tres del mundo con la selección española de hockey sobre patines. Sin embargo, para la jugadora vallesana (Caldes de Montbui, 1995) conquistar este fin de semana la Euroliga tendría un significado especial: llevar a la cima al club al que llegó siendo una niña y cuando estaba en la categoría más baja. Y hacerlo en casa, en el pabellón Maria Víctor de Palau-solità i Plegamans, sede de la 'Final 8' de la competición.

"Llevar al club al que hemos ido haciendo crecer hasta lo más alto de Europa sería para nosotras un sueño hecho realidad", reconoce la capitana del Palau, que empezó a jugar a hockey en su Caldes natal con tres años, incitada por su padre, que jugaba de portero. Con 12 años se fue al Palau, que militaba en Segunda Catalana, y ahí empezó un viaje fantástico que tal vez aún no ha llegado a su destino. 

Junto a Berta Busquets y Paula Ferrón

"Ya que hemos ido dando pasitos desde pequeñas a lo largo de todos estos años, lo que nos falta es esto para culminarlo", reflexiona Puigdueta. Habla en plural porque en esa escalada le han acompañado desde niñas Berta Busquets y Paula Ferrón. "Lo hablamos a veces, sobre todo viendo fotos de cuando empezábamos. Las miras y piensas: 'Será que no lo hemos hecho mal'".

Tan bien lo hacen que el jueves se clasificaron para las semifinales tras arrollar al Stuart HC Massamá portugués por 9-2 (dos goles de Puigdueta). El Telecable Gijón les separa este sábado de la final (17.30 h. Esport3), en la que el domingo (12.00 h) también estarán el Manlleu o el Voltregà, verdugo del Palau en la prórroga en la última final europea disputada, que se enfretan este sábado a las 13.00 horas. "Lo importante es que hayamos aprendido de los errores de aquella vez. Aprendimos a jugar finales, a encararlas, a controlar los nervios. Nos ayudará". Otra cosa es el hecho de jugar en casa. "Ayuda jugar ante tu público, porque sobre todo los equipos de fuera de Catalunya no tendrán tantos aficionados, pero también añade presión porque la gente te da por favorito, cuando no es así". El ambiente en Palau-solità es sensacional, con pancartas de la final a ocho por todos los rincones y todas las entradas (50% de aforo) vendidas. "Es el deporte en el que el pueblo está en una categoría más alta, mucha gente está vinculada al hockey y el que no está muy puesto".

Optometrista de profesión

No todo ha ido sobre ruedas en su carrera. Ser una de las mejores jugadoras del mundo no supone que el deporte le dé para vivir. "Ahora que trabajo me doy cuenta de que compaginarlo con los estudios era relativamente fácil. Pero el año en que empecé a trabajar fue durillo, porque tienes que rendir aunque llegues cansada de entrenar. Y si trabajas un sábado por la mañana y por la tarde tienes que jugar, lo notas", explica Puigdueta, optometrista, consciente de que en ese momento muchas chicas se ven obligadas a elegir y a menudo a dejar el deporte. "A mi jefa le gusta el hockey y me ayuda a compaginarlo, pero si no tienes esa suerte es difícil. Te obliga a tomártelo de otra manera, y cuando has competido a un nivel de compromiso tan alto y comienzas a faltar sientes que estás fallando un poco".

"La gente se empieza a dar cuenta de que el deporte femenino también es muy vistoso y de muy buena calidad", celebra la jugadora vallesana

La jugadora del Palau se aferra al ejemplo del Barça femenino de fútbol para confiar en que las cosas puedan cambiar. "La gente se empieza a dar cuenta de que el deporte femenino también es muy vistoso y de muy buena calidad", reivindica.

Doblaje en la serie 'Les de l'hoquei'

También le parece positiva la relevancia que dio al hockey femenino la serie 'Les de l’hoquei'. "Aquí en Palau el hockey ya tiene repercusión, y especialmente el femenino, así que quizá estamos acostumbrados a algo que no es real, pero estoy segura de que ha ayudado", opina la jugadora, que participó en el rodaje haciendo de doble de las actrices en las escenas de juego. "Fue chulo, una experiencia diferente. Pasas muchas horas sin hacer nada hasta que llega tu momento. No te imaginas todo lo que hay detrás".