El Madrid, en busca del próximo Zidane

Todas las pistas señalaban hacia que Zidane no iba a seguir el próximo año en el banquillo del Real Madrid y, una vez terminada la temporada, la intensificación de los rumores solo fueron el preludio de la noticia, que saltó el miércoles con nocturnidad, antes de la confirmación de este jueves con un comunicado del club.

Ahora se abre una nueva etapa y Florentino Pérez tiene que encontrar un entrenador para abrir un nuevo camino, el próximo patrón que debe guiar el barco madridista por las turbulentas aguas que le esperan en el futuro inmediato. 

El francés se marcha de la mano del final de un proyecto que con él ha alcanzado sus cotas más altas y a las puertas de un cambio de ciclo que amenaza con devorar todo lo que encuentre. Ya se demostró, en el primer adiós como técnico del francés, que sustituirlo no es una tarea fácil. El reto de acometer un cambio generacional en un club como el Madrid, que pocas veces tolera una temporada sin títulos, ya se ha llevado por delante nombres ilustres. 

El nuevo adiós de Zidane, el tercero de su vida como madridista, puede que fuera el más esperado, sin ir más lejos por su actitud esquiva para confirmar que iba a cumplir el año de contrato que le quedaba en un Madrid con poco trabajo avanzado en la búsqueda de un reemplazo. 

Desembarco de Allegri en Turín

Las obligaciones del club para confeccionar el nuevo equipo empiezan por decidir entre la terna de posibilidades que maneja para sustituir al francés en el banquillo. El líder en la carrera de la rumorología era un Allegri que, a las primeras de cambio, se ha caído de las opciones para los blancos, a punto de volver a la Juventus para sustituir a Pirlo y ocupar, de paso, uno de los banquillos a los que podía aspirar Zidane tras su marcha de Madrid. 

A cambio del toscano, otro italiano de prestigio internacional como Antonio Conte, un viejo objeto de deseo del Madrid recién desvinculado del Inter tras ser campeón en Italia por desavenencias con la directiva, ha entrado en escena con fuerza en la pelea para hacer oposición a la candidatura continuista que encabeza Raúl González. 

El entrenador del Castilla viene siendo el favorito por una afición que, con el éxito reciente del modelo Zidane, asume sin remilgos los riesgos de apostar por una figura bisoña e inexperta. Además, el mito del madridismo tampoco parece entusiasmado con la idea de dar el salto al primer equipo blanco en una época de cambios, sin estrellas asentadas y con decisiones tan importantes como dolorosas por tomar. 

Por otro lado, a Raúl le ha surgido, al menos entre el ruido mediático y el interés de la afición, un rival de su cuerda: Xabi Alonso. El vasco es otro ex del Madrid que acaba de empezar a hacer carrera en los banquillos y que este año ha ascendido a Segunda División con el filial de la Real Sociedad. 

La otra alternativa es una opción más deseada en el club que realizable en la práctica. El nombre es el de un Mauricio Pochettino que siempre ha estado entre los favoritos del Madrid, pero que sigue vinculado al París Saint-Germain, por lo que todo depende de que el club francés decida prescindir de sus servicios después de apenas unos meses en el cargo. 

Entre las obligaciones del próximo entrenador del Madrid, además de recibir a Alaba como primer fichaje, estará resolver las no renovaciones de Ramos y Lucas Vázquez, afrontar la posible venta de Varane o tomar decisiones respecto a los atacantes, desde Hazard hasta Vinicius, para perfilar una nueva era para estrenar el nuevo estadio Santiago Bernabéu.