Tuchel retrasa el alirón de Guardiola

La venganza de Pep Guardiola sobre Thomas Tuchel deberá esperar hasta Estambul. El Chelsea volvió a imponerse este sábado al Manchester City, como ya hiciera la FA Cup, esta vez con un dramatismo superior. Dictó sentencia un tanto de Marcos Alonso en el añadido, precedido por un penalti más que probable sobre Sterling, que ni el colegiado ni el VAR quisieron revisar, provocando la ira de Pep y postergando el alirón en la Premier League. El City necesita dos puntos para ser campeón.

"Simplemente, fue penalti", sentenció Pep Guardiola en caliente, reclamación a la que se sumó Sterling: "No entiendo cómo no fue penalti. Pensábamos que el VAR estaba para ayudar, pero hoy no fue el caso". Sin embargo, sería injusto reducir el partido a la polémica final, porque elementos y giros de guion no le faltaron: el propio Sterling adelantó a los 'sky blue' y Agüero perdonó la sentencia fallando un penalti al borde del descanso. Al Chelsea le anularon tres goles por fuera de juego y respondió con ferocidad en la reanudación. Empató Ziyech y, con el partido a tumba abierta, fueron más certeros.

Muchas rotaciones

Probablemente el choque sirva poco para imaginar la final de la Champions. Guardiola salió con nueve cambios respecto al once que tumbó al PSG, aunque respondió en la pizarra igualando los tres centrales de Tuchel, con Dias, Laporte y Aké. Los ‘blues’ por su parte también dieron descanso a Mount, Thiago Silva y Havertz, que no jugaron. Kanté tuvo 60 minutos, Jorginho otro ratito. Su esencia siguió siendo la misma.

Tras un primer tiempo de tanteo, roto a fogonazos por los desmarques de Werner o Ferran Torres, el City pudo matar el choque antes del descanso con dos golpes mortales. Acertaron con el primero: Rúben Dias mandó un servicio a la carrera de Gabriel Jesus, que se zafó de Christensen a la carrera y solo ante Mendy le regaló los honores a Agüero. Al Kun se le hizo de noche en el control, pero llegó Sterling desde atrás para rematar la faena.

Kun falla a lo Panenka

En la siguiente jugada, el City recuperó hasta volver al área rival, donde Gilmour tumbó a Gabriel Jesus. El penalti era un regalo para Agüero, el hombre que decidió la primera Premier de la historia del club y podía certificar la enésima. La historia perfecta se rompió de la peor forma: lanzó a lo ‘Panenka’ y Mendy le vio las intenciones.

La respuesta del Chelsea tras el descanso fue feroz. Les lanzó un Reece James incontenible por el carril, y castigaron cuando Ziyech afinó. El marroquí ya marcó el gol del triunfo en la FA Cup, y en el Etihad puso un empate que incendió el partido. Werner y Hudson-Odoi marcaron dos goles, anulados por fuera de juego. Pep recurrió a Gündogan y Foden. La joven perla probó a Mendy, como también lo seguiría haciendo Sterling hasta el drama final.

Final de infarto

El ‘7’ del City fue derribado por Zouma con el tiempo a punto de cumplirse. El banquillo local se puso en pie de guerra, pero el VAR ni hizo acto de presencia. Lo único que llegó fue Marcos Alonso. Centro de Werner y el carrilero español dio la segunda machada del Chelsea al City, que perdió una batalla pero no la guerra. Esta se librará a finales de mes en Estambul.