Segunda División

El final de la pesadilla perica

El Espanyol sellará este sábado su regreso a Primera si logra al menos un punto en Zaragoza

Los blanquiazules han firmado un curso brillante y acarician la liberación 10 meses después del descenso.

deportes entrenamiento del rcd espanyol fotografia de Carlos Mira

deportes entrenamiento del rcd espanyol fotografia de Carlos Mira / Carlos Mira / RCDE

Raúl Paniagua

Raúl Paniagua

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Ha llegado el día de la liberación para los pericos. El Espanyol tiene este sábado en Zaragoza (18.15 horas) la primera oportunidad para volver al lugar de donde nunca debió salir. Un punto le basta al equipo blanquiazul para retornar a Primera, la categoría en la que ha estado en 85 de los 90 años de la competición. El pasado 8 de julio cerró una racha de 27 años consecutivos en la élite. El descenso se consumó, además, en el Camp Nou, el peor escenario posible.

El retorno puede sellarse en La Romareda, otro estadio con solera que vive momentos turbulentos. Si el Espanyol pierde no podría subir esta jornada, ya que el Almería de Rubi tumbó ayer al Tenerife (0-1). La nueva bola de partido llegaría el viernes siguiente en Cornellà contra el Cartagena.

Un desastre para reflexionar

Han sido 10 meses en el infierno. La Liga de la pandemia acabó con el Espanyol en el último puesto. Cuatro entrenadores (Gallego, Machín, Abelardo y Rufete) intentaron evitar la catástrofe, pero el equipo marchó a la deriva todo el campeonato. Estuvo en la zona de descenso en 37 de las 38 jornadas. Solo en la cuarta salió a flote con un triunfo en Eibar, un espejismo en una campaña desastrosa que al menos sirvió para reflexionar.

Era difícil caer más bajo y el club se marcó desde el primer momento el innegociable objetivo de subir en el primer intento, como ocurrió en las cuatro anteriores ocasiones que estuvo en Segunda. Es fácil decirlo, pero nada sencillo hacerlo. Solo hay que ver, por ejemplo, al mismo Zaragoza, que lleva en la división de plata desde 2013. O el Atlético, que lucha ahora por ser campeón. Bajó a Segunda en 2000 y subió en 2002 con Luis Aragonés en el banquillo. En su primera acometida acabó cuarto por detrás de Sevilla, Betis y Tenerife, y se quedó un segundo año en el infierno.

Especialista en ascensos

Vicente Moreno fue el arquitecto elegido para pilotar el proyecto. Especialista en ascensos (subió al Mallorca de Segunda B a Primera en dos años), tenía por delante un reto sin excusas. Su fichaje no fue nada fácil, ya que costó horrores negociar su salida del conjunto balear, ubicado ahora en la segunda plaza y favorito para subir de forma directa junto a los blanquiazules.

"Espero que sea un gran día. No firmo el empate, quiero ganar. Cuando se logre el objetivo ya estaré tranquilo"

— Vicente Moreno / Entrenador del Espanyol

Con el presupuesto más alto de Segunda (45,3 millones), muy por encima del Almería (27,6), Leganés (26,7), Mallorca (19) y Rayo (16,4), el club catalán estaba obligado a mandar. La idea era seguir los ejemplos recientes del Levante y el Huesca, que subieron al año siguiente de caer. "Estoy donde quiero estar. Este es un club histórico. Vengo a subirme al carro para devolver al Espanyol donde debe estar. Quiero estar en el resurgir perico", dijo Moreno en su presentación.

Vicente Moreno, en un entrenamiento del Espanyol.

Vicente Moreno, en un entrenamiento del Espanyol. / Carlos Mira / RCDE

Un par de baches

Con la base de la plantilla de Primera y algunos retoques como los laterales Óscar Gil y Miguelón, y los centrocampistas Keidi Bare (el fichaje más eficiente) y Fran Mérida, el Espanyol comenzó como un tiro la Liga con 13 puntos de 15 posibles. La primera derrota no llegó hasta la jornada 6 en el campo del Rayo. 

Raúl de Tomás, baja por covid en Zaragoza, y Puado, en un entrenamiento pasado.

Raúl de Tomás, baja por covid en Zaragoza, y Puado, los dos máximos goleadores de la campaña perica. / Carlos Mira / RCDE

Al margen de alguna crítica por sufrir demasiado para cerrar los partidos, la trayectoria blanquiazul ha sido constante. Hubo un par de baches en noviembre y en enero, pero siempre salió a flote. También en marzo, cuando se atascó y llegó a estar tercero. El punto de inflexión final fue el choque en Miranda de Ebro. Nico Melamed evitó la derrota en el minuto 95. Mereció caer el Espanyol, pero sobrevivió y enlazó la racha triunfal que le ha llevado a estar a solo un punto del ascenso a cuatro jornadas del cierre.

Un pichichi con covid

El cuadro catalán reúne las mejores cifras de Segunda. Es el equipo más realizador (66 goles) y el menos goleado (23). El tridente formado por Raúl de Tomás (22 goles), Puado (11) y Embarba (9) suma más tantos que 18 equipos de la categoría. El punta de padre español y madre dominicana, baja en La Romareda por covid, es el pichichi por delante de Djurdjevic (21), del Sporting, mientras Diego López es el Zamora con 0,62 tantos encajados por partido (23 en 37). Le siguen Mariño (0,63) y Manolo Reina (0,65). El meta gallego ha completado las variables para seguir un año más y cumplirá los 40 años en el Espanyol.

El tridente formado por Raúl de Tomás (22 goles), Puado (11) y Embarba (9) suma más tantos que 18 equipos de la categoría 

Quizá la mejor frase para resumir el curso perico la pronunció Sergio Pellicer, el técnico del Málaga. "El Espanyol juega como un rico y corre como un pobre". Esa definición gustó a los hinchas, que ya ven la luz al final del túnel. El covid ha evitado que pudieran presenciar los triunfos en Segunda. Con la pandemia ya controlada, volverán a su flamante estadio en Primera, la categoría que merece un club con 30.000 socios que representan la fuerza de un sentimiento.

Necesidad, obligación y exigencia

"Espero que sea un gran día en Zaragoza. No firmo el empate, quiero ganar. Cuando certifiquemos el objetivo, ya podré estar tranquilo", aseguró Moreno. Según el técnico, el Espanyol debía subir "por necesidad, obligación y exigencia". El preparador valenciano aportó este viernes una metáfora inmobiliaria. "Ahora estamos alquilados y queremos comprar el piso entero certificando el ascenso a Primera. Después querremos la casa y, finalmente, que esta tenga jardín", soltó. 

Si el Espanyol gana hoy aspiraría a un último reto: superar el récord de puntos de un campeón de Segunda. Por ahora, lo tiene el Depor con 91 en la temporada 2012-13. Si los pericos suman los 15 últimos terminarían con 92. Difícil, pero no imposible.