La crisis de la Juventus: "Cristiano, ¿estás ahí?"

Todo estaba preparado para que esta temporada llegara la décima. La novena sinfonía, certificada con el 'scudetto' del curso anterior, debía completarse, al menos, con otro título de Liga que corroborase la racha histórica de una Juventus tan negada en Europa como eficiente en su país. Andrea Pirlo, el fantástico exjugador, pilotaría a la 'vecchia signora' hacia otra campaña de éxitos y quién sabe si incluso reinaría en la Champions por primera vez desde 1996. Ese era el objetivo. El sueño. La realidad ha sido totalmente distinta.

La Juve atraviesa la peor crisis de su última década. Cayó en octavos en el torneo continental ante el Oporto y ocupa la cuarta plaza del 'calcio' igualada con el tercero (Nápoles) y el quinto (Milan). Cualquier resbalón puede dejarla fuera de la próxima Champions, lo que supondría un desastre monumental para uno de los fundadores de la hipotética Superliga.

Evitar la ofensa

Andrea Agnelli, el poderoso empresario que dirige a la Juventus, entró de lleno en el proyecto comandado por Florentino Pérez que acabó diluyéndose en apenas dos días. La Juventus ha pasado de comandar la Superliga a rezar para no acabar en la Europa League en la temporada 2021-22.

Le quedan cinco partidos al cuadro blanquinegro para evitar esa ofensa, entre ellos dos duras citas contra el Inter, futuro campeón, y el Milan. Pirlo ha fracasado en su primer año como técnico y está sufriendo las iras de los ultras. Su hijo, de 17 años, ha recibido amenazas de muerte denunciadas por el adolescente en su cuenta de Instagram.

Del récord al bajón

¿Cómo se explica un cambio tan radical en un equipo que era una máquina de vencer en Italia? En primer lugar, nada es eterno. La racha juventina empezó en la temporada 2011-12, precisamente con Antonio Conte en el banquillo, el hombre que llevará al Inter a su primer 'scudetto' desde 2010. Los negroazules no han sufrido el desgaste europeo, ya que acabaron últimos en la fase de grupos de la Champions en diciembre y ni siquiera pasaron a disputar la Europa League.

Con el discutido Maurizio Sarri en el banquillo, la Juve cantó el noveno alirón consecutivo el pasado julio, un récord en las grandes Ligas europeas que igualará ahora el Bayern. La cúpula, sin embargo, buscó un cambio de imagen y apostó por Pirlo en un movimiento similar al que hicieron el Barça con Guardiola o el Madrid con Zidane.

Los resultados no han sido los mismos. Si con Sarri o Allegri la Juventus reinó en Italia pero no triunfó en Europa, con el excentrocampista ha naufragado en ambos contextos. La 'vecchia signora' no protagonizaba una Liga tan mala desde 2011, cuando acabó séptima y ni siquiera entró en Europa.

Puñetazos en el vestuario

La culpa, sin embargo, no debe recaer solo en Pirlo. Algunos puntales de la plantilla son ya demasiado veteranos, empezando por los defensas Chiellini (36 años) o Bonucci (cumple este sábado 34) y acabando por Cristiano Ronaldo (36). El luso es el pichichi de la Liga con 25 goles, pero suma tres jornadas sin marcar y solo dos tantos en las siete últimas. 

Si el exmadridista se ausenta o no ve puerta, la Juventus se apaga. "Cristiano, ¿estás ahí?", se preguntaba 'La Gazzetta dello Sport' tras el último empate con la Fiorentina (1-1), en el que ni siquiera tiró entre los tres palos. "Parece un fantasma por el campo", apuntaba el 'Corriere della Sera'. Según la prensa italiana, el astro llevó su rabia al vestuario, donde se desahogó dando puñetazos y se marchó sin hablar con nadie.

Tres fiascos

La prematura eliminación europea ante el Oporto (la tercera consecutiva con Cristiano en el banquillo) supuso un duro golpe para el luso, que acaba contrato en 2022. Si la Juve no se clasifica para la Champions no podría asumir su ficha, que supera los 30 millones netos. CR7 podría emigrar al PSG o acabar su carrera en su querido Manchester United. El superagente Jorge Mendes buscará la mejor solución.

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Las múltiples lesiones de los centrales, Cuadrado, Dybala… y la irregularidad de Morata, que solo lleva nueve tantos en la Serie A, tampoco han ayudado, sin olvidar nefastos fichajes como el exazulgrana Arthur, que no ha aportado nada. Buffon, por cierto, continúa en la plantilla a sus 43 años.

La incertidumbre rodea a una Juventus desconocida con dos objetivos en mayo: acabar al menos entre los cuatro primeros para disputar la próxima Champions y ganar la final de Copa del día 19 contra el Atalanta. Si los consigue podría maquillar una campaña decepcionante.