Un Madrid de circunstancias se deja dos puntos en Getafe

Después de una tarde de noticias, rumores y comunicados sobre la Superliga, bajo el auspicio de Florentino Pérez, el Real Madrid se dejó dos puntos en Getafe tras un empate sin goles, en el que la alineación alternativa que dispuso Zidane, entre las bajas y los descansos, fue inoperante para generar peligro y apenas se defendió con Courtois como el mejor. Después de haber ganado el clásico, el equipo blanco ha perdido los primeros dos puntos en la carrera por la Liga, y ya está a tres puntos del liderato del Atlético.

Entre las nueve bajas que tenía, la última la de Valverde la misma mañana del partido, y las suplencias de Kroos y Benzema con un descanso merecido, Zidane dispuso en el Coliseum Alfonso Pérez un once irreconocible. 

Solo le faltó jugar a Lunin, el portero ucraniano inédito en el Madrid, para que todos los eventuales tuvieran una oportunidad: entraron Isco y Rodrygo en el centro del campo, en una disposición insólita junto a Modric; también jugó Mariano, entre los atacantes titulares, y el canterano Chust en una defensa de circunstancias por las bajas. 

Ambición del Getafe

Dadas las circunstancias, e inmerso en un peligroso coqueteo con el descenso, el Getafe salió a presionar con fuerza, motivado ante lo que entendía como una oportunidad inesperada, pero no es lo que era. Consiguió tanto generar peligro como sufrirlo. A los diez minutos había tenido dos ocasiones, pero un gol del Madrid fue anulado por fuera de juego, al límite, de Mariano. 

El partido carecía de control, era golpe tras golpe, en los dos lados del campo. Tuvo más llegadas el Madrid, la más peligrosa gracias a un error de Soria, pero fue Mata el que casi marcó para el Getafe, con un cabezazo al palo; todo en medio de una carencia flagrante de robos de balón.

Todo se reposó cuando el Getafe se refugió un poco más en su campo y empezó a darse por satisfecho con el empate. Desaparecieron los robos, los espacios y las ocasiones blancas, extinguidas ante la carencia de ideas con el balón en los pies. 

No se volvió a alterar la igualdad a ritmo bajo y sin peligro que se instaló en el juego. Camino a la hora, fue el Getafe el que empezó a robar balones con asiduidad, aunque no concretó su colección de ocasiones, con Courtois erigido como el mejor madridista. Ni la entrada de Benzema, y el debut del canterano Antonio Blanco, impulsaron a un Madrid que volvió a sufrir en su portería la mejor ocasión de esos minutos, abortada de nuevo con otra gran parada de Courtois para salvar un gol.