El Barça saca toda la rabia acumulada y aplasta al Athletic

El 27 de abril del 2019 ganó el Barça su último título. Fue toda una Liga, poco celebrada entonces entre la cierta abundancia de aquella época y porque ese título iba a ser el primero de los tres que se iban a recoger ante la inminente eliminatoria ante el Liverpool y la final de Copa ante el Valencia. Diez días antes de que se cumplieran dos años, el Barça volvió a inscribir su nombre en una placa de un trofeo. El que más ha ganado.

La ausencia de las hinchadas, la falta de colorido y ruido en la inhóspita La Cartuja, restó brillo al triunfo azulgrana. El tibio papel del Athletic, vergonzoso, derrotado antes de empezar, le negó la carga de gloria de la que se hizo acreedor el once de Koeman. El entrenador ganó su primer título en el banquillo que siempre codició y, tal vez, blindó su continuidad la próxima temporada. El tiempo dirá si la 31ª Copa del Rey es el punto de inflexión. En todo caso, reforzó a un protagonista que no estaba en el césped.

‘Ho tornarem a fer’

El equipo dio veracidad al lema electoral de Laporta ('Ho tornarem a fer') y ganó el primer título de la segunda era del presidente

Los goles, los cuatro goles que volvió a encajar el Athletic (como en 2009, fueron tres en 2012 y 2015) sí plasmaron la belleza del fútbol barcelonista, una soberbia actuación tratándose de una final. En doce minutos sacó el Barça toda su rabia y todo su acierto con cuatro jugadas tan parecidas que dejaron en muy mal lugar a todo el Athletic. Messi pasó la facturita de la Supercopa con dos goles y es lo más disculpable para los rojiblancos por la imprevisibilidad de un genio que sigue ganando finales. Anoche le acompañaron Griezmann y De Jong, que no estaban en el 2019. Solo habían vivido desgracias hasta ahora, los pobres.

Messi reivindica su liderazgo y pasa la facturita de su expulsión en la Supercopa

Quedó muy claro cuál de los dos equipos tenía más necesidad de conquistar el título tratándose de los dos últimos subcampeones de Copa. Pareció que estaba más urgido el Barça al apropiarse del balón desde el inicio hasta el final, aunque también fue una concesión del Athletic. Pero se le fue la mano: una cosa es ceder metros a la espera de soltar el zarpazo y otra cosa es regalar la dignidad.

Cedió Koeman a la tentación de alinear a Piqué después del segundo parón forzado por la lesión de rodilla. Pesaron los galones. Pesó la calidad y la experiencia del defensa, uno de los líderes (y de los capitanes). Pesaron otros motivos para que jugara Griezmann de nueve en lugar de Dembélé. Quizá que había metido tres goles al Athletic en los partidos anteriores.

La buena elección de Koeman 

Al Athletic se le fue la mano: una cosa es ceder metros y otra es regalar al dignidad

Los dos acreditaron el buen ojo del técnico. Araujo se puso a calentar en la primera acción forzada de Piqué y reactivó las dudas sobre su real estado físico. El rendimiento de Piqué fue impecable cuando tuvo que salir a pugnar con Williams al costado derecho de la defensa, por donde quiso salir el once rojiblanco aprovechando que Mingueza estaba adelantado. 

Lo que no cambió Koeman es el dibujo contra todas las especulaciones de las últimas horas. El 4-3-3 con el que se había enfrentado al Athletic en las tres ocasiones anteriores se transformó poco después. Con ese traje se siente mejor el equipo y el entrenador le pasó el quitamanchas para que luciera limpio en la final. Tener hasta seis jugadores montando el juego reforzó su seguridad tanto ofensiva como defensiva.

Dejó hacer el Athletic, a costa de jugar con fuego. Le fue más o menos bien así. Como le funcionó hacer obstrucciones a Messi, como se vio en la Supercopa. Intentaron desquiciarle ya en el primer tiempo. No iba a suicidarse lanzándose al ataque contra el Barça si con un contraataque, un córner o una falta indirecta, se alimentaba de vida. Marcelino atribuyó la derrota en la final con al Real al miedo a perder que invadió a sus jugadores y anoche exhibió él su miedo con el planteamiento que hizo, tan permisivo que debió indignar a las leyendas rojiblancas.

Ficha del partido

Athletic: Unai Simón (4); De Marcos (6), Yeray (5), Iñigo (5), Balenziaga (4); Berenguer (4), Unai López (5), Dani García (4), Muniain (4); Raúl García (4), Williams (5).

Técnico: Marcelino García (3).

Cambios: Lekue (5) por Muniain (m. 46); Vesga (4) por Berenguer (m. 54); Núñez (4) por Yeray (m. 66); Yuri (4) por Unai López (m. 66); Villalibre (4) por Williams (m. 66).

BARCELONA: Ter Stegen (6); Mingueza (7), Piqué (7), Lenglet (6); Dest (7), Busquets (7), De Jong (9), Alba (8); Messi (10), Pedri (6); Griezmann (7).

Técnico: Ronald Koeman (9).

Cambios: Sergi Roberto (6) por Dest (m. 74); Ilaix (sc) por Pedri (m. 81); Araujo (sc) por Piqué (m. 82); Dembélé (sc) por Mingueza (m. 87); Braithwaite (sc) por Griezman n (m. 87).

GOLES: 0-1 (m. 60), Griezmann remata a bocajarro un centro de De Jong; 0-2 (m. 62), De Jong cabecea en semiplancha en el área de meta un centro de Alba; 0-3 (m. 68), Messi culmina con delicadeza una gran jugada individual; 0-4 (m. 72), Messi empalma por raso un pase atrás de Alba.

ÁRBITRO: Martínez Munuera (5), valenciano. 

TARJETAS: Dani García.

Estadio: La Cartuja de Sevilla.